El Lyon continuó su ascenso en la clasificación logrando una cuarta victoria consecutiva en la L1, en Metz (1-2), en un partido – el primero de la 23ª jornada – que dominó en general. Reanimados desde la llegada al frente de Pierre Sage, se encuentran en la décima posición con veintiocho puntos, después de haber estado últimos por un momento al inicio de la temporada.
Los Messins, en mal estado en el penúltimo puesto, abrieron el marcador gracias a Mikautadze al inicio del partido, pero el OL cambió la situación con un bonito gol de Lacazette justo antes del descanso (45 1) y luego un gol de Benrahma a la hora. marca (60º). Casi inexistentes tras el descanso, aunque habían sabido crear ocasiones en la primera parte, sufrieron la novena derrota en diez partidos (empate en Marsella).
Si los lioneses tuvieron el balón en los pies desde el principio, los Messin supieron aprovechar cierta emoción en defensa. Después de un balón recuperado gracias a una presión, Milkautadze se fue solo para lanzar suavemente a Lopes (12º): la primera hazaña granate del delantero desde su regreso al Mosela. Los rodanos estuvieron a punto de beber el caldo tres minutos después, pero Lopes empujó horizontalmente el disparo de Lamine Camara (15º). La retaguardia lionesa, carente de serenidad, ofreció algunos bulevares. Sin que los Mosellanos pudieran aprovecharlo.
Sólidos en defensa, los Lorenas aniquilaron primero los primeros intentos del Lyon. Oukidja estuvo muy presente en dos goles de Caqueret (24º) y luego de Nuamah (26º). Mangala, solo en el punto de penalti, no remató a portería (34º). En el otro lado del campo, Sabaly se quedó corto con un centro de Lamine Camara (37), al igual que Udol con un centro de Colin (38). Lamine Camara recuperó otro balón de los pies del Lyon, pero Lamkel-Zé no acertó lo suficiente su disparo (42º).
Los Lyonnais tuvieron el mérito de creer en ello hasta el final y empataron en el tiempo añadido. La defensa del Metz tardó en emerger. Mata probó suerte y Lacazette en trayectoria recuperó el balón para devolver a su equipo al partido (45.1). Benrahma, que había sustituido a Orban en el descanso, se adelantó lógicamente al minuto de juego: Oukidja rechazó el disparo de Caqueret, pero el suplente recuperó el balón (60º). Este gol despertó a los Messins. A Mikautadze, sin embargo, le faltó precisión y Lamle-Zé, bien lanzado por Udol, volvió a equivocarse (68º).