El ministro de Comunidades, Dominique Faure, se congratuló el miércoles de la celebración de un acuerdo que permite a los alcaldes aumentar los sueldos de sus policías, pero la cuenta no está ahí, según un enojado representante de la policía municipal.
“El miércoles 27 de marzo de 2024 se alcanzó un acuerdo que permite a los alcaldes mejorar sus policías municipales y sus guardias rurales en el marco del Consejo Superior de la Función Pública Territorial”, anunció el ministerio responsable de las Comunidades en un comunicado. Su remuneración “no ha cambiado desde 2006”, recordó el ministerio.
Según el ministro, un proyecto de decreto fue validado con las organizaciones sindicales y los representantes empresariales tras un ciclo de siete reuniones que duraron un año. “Este acuerdo permitirá una revalorización de las bonificaciones concedidas por los alcaldes a sus policías municipales y guardias rurales”, precisa el comunicado, saludando un avance “sin precedentes (…) desde la creación de la asignación mensual especial de deberes en 1974” . Este decreto debería permitir, en particular, “mantener una asignación dinámica especial de tipo fijo y crear una nueva bonificación ligada al compromiso profesional”.
En concreto, la nueva bonificación permitirá a los ayuntamientos mejorar la categoría de los “agentes interesados”, dentro de unos límites “que podrían ascender a 3.000 o 7.500 euros brutos al año según las categorías”. Pero para Régis Valladeau, representante del Sindicato Nacional de Policías Municipales (SNPM), miembro del colectivo de los “policías municipales enojados”, sólo dos de los seis sindicatos alrededor de la mesa firmaron este acuerdo. «Es un muy mal acuerdo, no hay progreso social porque los alcaldes otorgarán bonificaciones según su buena voluntad y sobre criterios muy vagos como el compromiso y la forma de servir», afirmó a la AFP.
«Las disparidades seguirán aumentando en las fuerzas policiales municipales», añadió, subrayando que es probable que continúe el movimiento de «policías enojados» iniciado a finales de octubre. «Los policías municipales irán a las ciudades que pagan en detrimento de las más pequeñas, lo siento por mi policía municipal», lamentó Thierry Colomar, presidente de la Federación Nacional de Policías Municipales de Francia (FNPMF).