Le Fígaro Nantes

El “pijama de la ira”. Esta es la expresión utilizada por un funcionario electo de Loira Atlántico para describir su operación llevada a cabo el martes, durante una reunión del consejo comunitario en Clisson Sèvre y Maine Agglo. Como lo descubrieron nuestros compañeros de L’Hebdo Sèvre et Maine, que presenciaron en directo esta divertida escena, Yves Mignotte llegó al lugar… ¡en pantuflas y camisón!

“La agenda de este consejo incluye… 72 puntos. ¡Es totalmente ridículo y lamentablemente muy contraproducente!”, presentó el interesado, para justificar su vestimenta en la que aparece un osito de peluche. “Si intercambiamos cinco minutos por pregunta, el consejo durará 6 horas… O no hacemos preguntas”, continuó, precisando que “quería hacer el ridículo para mostrar lo ridículo que era”.

El consejo finalmente terminó a las 22:30 horas. Allegados al presidente de la comunidad urbana destacan que la sesión finalmente transcurrió bien, ya que finalizó en un horario prudencial. Y que los 72 puntos no surgen de una “voluntad de la aglomeración sino de obligaciones regulatorias”. Esto dio una sensación “amistosa” pero no interrumpió excesivamente la sesión. Normalmente, los temas son menos numerosos y los plazos se respetan bastante, a diferencia de una época en la que los plazos eran mucho más tardíos.

Preguntado por Le Figaro, Yves Mignotte confiesa que “más allá de la hora, siempre lamenta que no nos dediquemos suficiente tiempo a temas importantes”. Situado en la izquierda del espectro político, el representante de la oposición lamenta la falta de debate sobre los temas discutidos el martes, como el aumento de los impuestos o el presupuesto.

Este fin de semana, pasó dos días revisando más de 1.000 páginas y tuvo que llegar a algunos callejones sin salida. “Me gustaría que prioricemos los tiempos de debate y no apresuremos los temas”, insiste el hombre que también forma parte del consejo municipal de Clisson. Sus compañeros municipales del grupo Clisson invent together también pensaron que él no se atrevería a llegar tan lejos. “La pregunta que me hice es: ¿cómo puedo expresar mi disconformidad con el número de puntos a votar en el ayuntamiento”, insiste para justificarse, no poco orgulloso de su logro.

Ante este truco comunicativo, el presidente de Clisson Sèvre y Maine Agglo, Jean-Guy Cornu, respondió así: “¡No había visto la diferencia con tus otras prendas!”. “Nos llevamos bien y mal”, ríe Yves Mignotte sobre su oponente político. “Es bastante receptivo al humor. Podemos abofetearnos bastante fuerte sin dejar de respetarnos unos a otros”.

A partir de ahora, sin querer convertirse en el bromista del ayuntamiento, Yves Mignotte sigue pensando en volver a ponerse el bañador a la hora de debatir cuestiones relativas al impuesto sobre la gestión de los medios acuáticos y la prevención de inundaciones (Gemapi), o la reconstrucción del Clisson. piscina.