Le Figaro Niza

¿Qué conexión puede haber entre el cobertizo de una propiedad de la secta internacional conocida como “yoga tántrica”, una tienda de disfraces en Antibes y dos apartamentos en Mougins y Niza? A priori ninguno. Y, sin embargo, todos estos lugares situados en los Alpes Marítimos se vieron afectados por incendios durante el fin de semana. Dos de ellos resultaron incluso mortales. Si bien se trata sin duda de una coincidencia, es bastante raro que en esta época del año este tipo de accidentes se multipliquen en tan poco tiempo y en un radio de unas pocas decenas de kilómetros.

Fue el sábado, al final del día, en la remota localidad de Belvédère, en el valle del Vésubie, cuando se llamó a los bomberos para que intervinieran. Como revelaron nuestros compañeros de Nice Matin, fuertes explosiones “sobresaltaron a los residentes” después de que se produjera un incendio en el cobertizo de una casa deshabitada, situada en el distrito de Veseou. Un cortocircuito en una instalación eléctrica habría provocado el inicio del incendio y provocado la explosión de varias bombonas de butano. Si el edificio principal permanecía intacto, el cobertizo quedaba reducido a polvo. Lo cierto es que esta propiedad pertenecería al grupo espiritual MISA, más conocido con el nombre de secta internacional del “yoga tántrico”, y que fue objeto de una gran redada el 28 de noviembre en París y en los Alpes Marítimos. El sábado por la tarde, cuando se produjo el incendio, no había nadie en la villa, ya que sus ocupantes probablemente habían zarpado tras la detención de su gurú, Gregorian Bivolaru, y sus principales lugartenientes.

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El domingo por la noche se produjo un impresionante incendio en una zona comercial de Antibes. El incendio se inició en un almacén de la Route de Grasse que albergaba una tienda de disfraces. La catástrofe creció rápidamente y los cincuenta bomberos inicialmente implicados fueron reforzados con nuevos bomberos y su equipamiento. Es decir, 90 bomberos se movilizaron en el momento álgido de la intervención. Con una superficie de 300 metros cuadrados, el almacén quedó completamente destruido por las llamas. El operativo de emergencia también se vio complicado por la presencia de fuegos artificiales en la tienda. En varias ocasiones se escucharon explosiones.

Por la noche se incendió un segundo almacén situado al lado, donde se almacenaban diversos equipos. También se desalojó una vivienda situada muy cerca del incendio como medida de seguridad. No se reportaron heridos. El lunes por la mañana, los bomberos seguían vigilando cuidadosamente algunos puntos calientes sin que representaran riesgo de propagación.

Dos personas perdieron la vida en incendios domésticos durante la noche del domingo al lunes. La primera víctima es un hombre de unos cincuenta años. Los bomberos lo encontraron en parada cardiorrespiratoria cuando se produjo un incendio en su apartamento en el primer piso de un edificio situado en el Chemin de la Tire, en Mougins, a las 2:45 horas. A pesar de los numerosos intentos de reanimación por parte de los bomberos, el hombre fue declarado muerto en el lugar. Los habitantes de los apartamentos contiguos tuvieron que ser evacuados, pero pudieron regresar a sus casas. La gendarmería acudió al lugar y se abrió una investigación, pero hasta el momento se desconocen las causas del incendio.

La madrugada del lunes, alrededor de las 6 de la mañana, se produjo otro incendio en un apartamento situado en la calle Édouard Beri, cerca del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Niza. Se movilizaron 14 bomberos, además de la policía municipal, un equipo SMUR y un ingeniero municipal. También en este caso se descubrió a una mujer de unos cincuenta años sufriendo un paro cardíaco. Y los bomberos, una vez más, no pudieron hacer nada para resucitarla. Se ha abierto una investigación para determinar si efectivamente se trató de un incendio accidental.