Los envases de plástico “compostables” “no son una solución”, y la prioridad debe ser limitar el uso de todos los envases, advierte este jueves Ademe, la agencia de transición ecológica. “Elegir envases de plástico compostables no es una solución al problema de la contaminación que generan los plásticos en el medio ambiente”, subraya Ademe en un dictamen dedicado específicamente a estos productos de moda.

Recuerda en particular que estos plásticos no tienen “capacidad de biodegradarse en un medio natural” sino solo en condiciones de compostaje muy específicas (temperatura, microorganismos específicos, etc.). Además, Ademe destaca que compostar un plástico no es reciclar (el material ya no está disponible para fabricar un nuevo producto) y que su descomposición no tiene valor fertilizante.

La agencia de seguridad sanitaria (Anses) también había llamado el año pasado a “prohibir los materiales plásticos de la composta doméstica”, al señalar un riesgo de “contaminación” del medio ambiente o de los cultivos. Ademe concluye que los plásticos compostables son de interés solo con dos condiciones: ayudar a aumentar las cantidades de biorresiduos reciclados y no interrumpir los canales de tratamiento de residuos. Los envases que cumplen estas dos condiciones hoy en día “son muy específicos” para determinados usos, como las bolsas “utilizadas para recoger los residuos de cocina y mesa, o las cápsulas de café”. El organismo público recuerda que el orden de prioridad debe ser prevenir, reutilizar y luego reciclar los envases.

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La contaminación plástica es un problema global importante: la basura de todos los tamaños termina en el fondo del océano, en el hielo marino, en los estómagos de las aves e incluso en la cima de las montañas. Se han detectado microplásticos en sangre, leche materna o placenta. Hace poco más de un año en Nairobi (Kenia), 175 países acordaron acabar con la contaminación por plásticos en el mundo mediante la elaboración de un tratado legalmente vinculante para finales de 2024 bajo los auspicios de las Naciones Unidas. París acogerá una segunda sesión de negociación del 29 de mayo al 2 de junio.