El director de la Policía Nacional de Panamá, Jaime Fernández, ha confirmado la presencia y operación de grupos criminales internacionales como el Tren de Aragua, Clan del Golfo y células de maras salvadoreñas en el país, lo que ha llevado a un aumento de la violencia, decomiso de drogas y delitos como el robo, homicidio y violencia doméstica.
Para hacer frente a esta situación, la Policía Nacional ha reforzado su pie de fuerza y está llevando a cabo operativos contra el narcotráfico en áreas clave como Colón y San Miguelito, así como en los puertos de la costa atlántica. Se han identificado 180 pandillas vinculadas al narcotráfico internacional en el país.
Tras la jubilación de 527 agentes de seguridad, se ha llamado a personal de vacaciones para unirse al operativo Panamá 3.0, y se espera la incorporación de 628 nuevos agentes esta semana. Estos agentes se desplegarán en áreas con mayor incidencia de violencia como San Miguelito, Don Bosco, Pacora, Rufina Alfaro, Colón, Arraiján, Panamá Norte y San Francisco.
Los retenes policiales siguen siendo una medida operativa en el país, basados en mapas de calor que identifican los puntos de mayor incidencia delictiva. Se han realizado detenciones importantes, como la de 40 personas por homicidio y drogas, y la operación «Capibara» que implicó acuerdos de pena por tráfico de influencias en nombramientos docentes.
La Policía Nacional está invirtiendo en la compra de nuevos equipos, principalmente motocicletas y vehículos, para reforzar sus operaciones. Se ha destinado alrededor de $3 millones en infraestructura para mejorar la disponibilidad de vehículos a nivel nacional.
Jaime Fernández ha destacado los esfuerzos de depuración dentro de la Policía para eliminar unidades corruptas y combatir el crimen organizado. A pesar de algunos casos aislados, se ha enfatizado que la institución está trabajando en rotaciones internas para mantener la integridad y eficiencia de la fuerza policial en Panamá.