Bajo el fuego de las críticas estadounidenses por «hacerse eco de la propaganda rusa y china», el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, condenó claramente el martes 18 de abril la «violación de la integridad territorial de Ucrania» por parte de Rusia. El lunes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, había reaccionado así a las declaraciones del presidente Lula que, durante un viaje a China, había acusado a Estados Unidos de «fomentar la guerra» en Ucrania y dice que deberían «comenzar hablando de paz’ en su lugar.
Estas críticas se hacen eco de las realizadas por Moscú y Pekín, que culpan a los países occidentales de la guerra iniciada en febrero de 2022 con la invasión rusa de Ucrania. A diferencia de varias potencias occidentales, Brasil nunca impuso sanciones financieras a Rusia ni acordó proporcionar municiones a Kiev y trata de posicionarse, como China, como mediador.
El martes, durante un almuerzo en honor del presidente rumano Klaus Iohannis, de visita en Brasilia, Lula reiteró su deseo de paz: “Mientras condena la violación de la integridad territorial de Ucrania, mi gobierno defiende una solución política negociada al conflicto”.
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El principal asesor de política exterior del presidente Lula, Celso Amorim, calificó de «absurdas» las declaraciones de John Kirby. «Tenemos varios puntos de convergencia (con Rusia), pero Brasil ha condenado repetidamente, bajo el gobierno actual, la invasión de Ucrania», dijo a GloboNews Celso Amorim, también excanciller de Brasil durante los dos primeros mandatos de Lula (2003- 2010).
Las declaraciones del portavoz estadounidense ya habían sido rechazadas este lunes por el ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, tras haber recibido a su homólogo ruso, Sergei Lavrov. “No sé cómo o por qué (John Kirby) llegó a esa conclusión. Pero estoy totalmente en desacuerdo”, dijo. Durante su visita a Brasilia, Sergei Lavrov agradeció “a Brasil por su contribución a (la búsqueda de) una solución a este conflicto”.
