Los separatistas tuareg anunciaron el levantamiento del bloqueo que habían establecido a finales de diciembre sobre las principales carreteras del norte de Malí tras la captura de varias localidades por el ejército maliense, indicaron en un comunicado enviado a la AFP el sábado.
“Se levantan todos los bloqueos en las rutas desde la frontera con Argelia hacia las ciudades de Tombuctú y Gao”, declaró el Marco Estratégico Permanente (CSP), una alianza de grupos rebeldes armados. Los grupos rebeldes predominantemente tuareg perdieron el control de varias localidades del norte a finales de 2023 tras una ofensiva del ejército maliense que culminó con la captura de Kidal, bastión de las reivindicaciones independentistas y una importante cuestión de soberanía para el Estado central.
“El bloqueo tenía como objetivo sofocar la administración de la junta y demostrar que las fuerzas armadas malienses no controlan mucho fuera de las grandes ciudades. El levantamiento pretende aliviar a las poblaciones y a los comerciantes que se han visto gravemente afectados por la decisión”, declaró a la AFP Almou Ag Mohamed, portavoz de la CSP.
Las hostilidades se reanudaron en agosto de 2023, tras ocho años de calma entre los beligerantes, que competían por el control del territorio y de los campamentos militares abandonados por los cascos azules de la misión de la ONU expulsada de Bamako. Los coroneles que tomaron el poder por la fuerza en 2020 lograron un éxito simbólico ampliamente elogiado en Mali, pero los rebeldes no depusieron las armas y se dispersaron en esta región desértica y montañosa.
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Habían anunciado un bloqueo de todos los productos y de todo tipo de medios de transporte en una región ya afectada por la violencia yihadista. Las fuerzas malienses contaron con el apoyo de mercenarios rusos en su reconquista, según los rebeldes y los cargos electos locales, aunque la junta niega su presencia en el país. La ofensiva en el norte de Malí ha estado marcada por numerosas acusaciones de abusos contra civiles por parte de las fuerzas malienses y sus aliados rusos, que las autoridades malienses niegan sistemáticamente.