«No nos quedaremos de brazos cruzados» en caso de una intervención militar en Níger para restablecer el orden constitucional tras el golpe, advirtió el sábado 23 de septiembre el ministro maliense de Asuntos Exteriores, Abdoulaye Diop, desde el estrado de la ONU. La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) lleva varias semanas amenazando a los autores del golpe de Estado del 26 de julio con una intervención militar para restituir al presidente derrocado, Mohamed Bazoum.
«Mali sigue oponiéndose firmemente a cualquier intervención militar de la CEDEAO», dijo Abdoulaye Diop, representante de la junta maliense en la Asamblea General de la ONU. “Cualquier intervención militar en Níger, iba a decir, cualquier agresión, cualquier invasión de este país, constituye una amenaza directa a la paz y la seguridad de Mali, pero también a la paz y la seguridad de la región, y necesariamente tendrá graves consecuencias. . No nos quedaremos de brazos cruzados”, afirmó.
Mali firmó hace una semana una alianza defensiva con Níger y Burkina Faso que prevé asistencia mutua en caso de un ataque a la soberanía y la integridad territorial de los tres países liderados por militares. Abdoulaye Diop, una vez más atacando a Francia y a la «dominación neocolonial», dirigió también una «mención especial» a Rusia «por su solidaridad activa y su compromiso fiable tanto a nivel bilateral como multilateral».
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La junta ha hecho de la soberanía su mantra, ha roto la alianza con Francia y sus socios en la lucha contra el yihadismo, para volverse militar y políticamente hacia Rusia. En este contexto, empujó hacia la salida a la misión de paz de la ONU (Minusma), que debe completar su retirada expresa a finales de año. “El gobierno de la República de Mali no tiene previsto ampliar este plazo”, advirtió el ministro.
Desde 2012, Malí se ha enfrentado a la proliferación de yihadistas y a una profunda crisis de seguridad, humanitaria y política. Y el norte del país está experimentando una reanudación de las hostilidades, que coincide con la retirada en curso de Minusma. «El Gobierno asegura a la población maliense y a la comunidad internacional que se han tomado todas las medidas para garantizar la continuidad de los servicios estatales tras la salida de Minusma», aseguró Abdoulaye Diop. «El gobierno de la República de Mali está más decidido que nunca a ejercer su soberanía, establecer su autoridad, toda su autoridad sobre todo el territorio nacional».
