Cuatro personas murieron y una veintena más resultaron heridas el jueves al derrumbarse un restaurante situado en la popular isla turística de Mallorca, en el archipiélago español de las Baleares, informaron los servicios de emergencia. «Hay cuatro muertos y 21 heridos de diversa consideración», indicó a la AFP una portavoz de los servicios de emergencia del archipiélago.
Algunos de los heridos se encuentran en estado grave y entre las víctimas hay personas de «varias nacionalidades», afirmó, sin poder dar más detalles. Las Islas Baleares, situadas en el mar Mediterráneo y conocidas por sus aguas cristalinas y playas, son la segunda región más turística de España después de Cataluña. En 2023 acogieron a más de 14 millones de turistas, según cifras oficiales.
El archipiélago, del que Mallorca es la isla principal, es especialmente popular entre los turistas alemanes y británicos. La tragedia se produjo al final del día en la zona turística de la Playa de Palma cuando se desplomó «el tejado de un edificio de dos plantas» que albergaba un restaurante, explicó el portavoz de los servicios de emergencia. Esta zona está situada al sur de Palma de Mallorca, la capital de la isla de Mallorca.
Numerosos bomberos acudieron al lugar mientras las ambulancias transportaban a los heridos al hospital, constató in situ un fotógrafo de la AFP. Los servicios de emergencia «siguen trabajando en el lugar» para comprobar si las víctimas siguen atrapadas bajo los escombros, indicaron en un mensaje publicado en la red social socorristas que trabajan.
De momento se desconocen los motivos del derrumbe de este restaurante, situado en la calle Cartago de Playa de Palma, pero según testigos citados por medios locales, el techo se desplomó en parte del primer piso. Esta zona estuvo muy concurrida al final del día cuando la temporada turística ya está en pleno apogeo en las Islas Baleares, archipiélago en el que también se encuentran las islas de Ibiza, Menorca y Formentera. En un mensaje en X, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que estaba “siguiendo de cerca las consecuencias del terrible derrumbe en la playa de Palma”.
El dirigente socialista también «presentó su pésame a los familiares de los fallecidos» y ofreció «todos los medios y personal necesarios» del Estado central para ayudar a las autoridades autonómicas en la gestión de este accidente.