(Tokio) Japón quiere cuadruplicar el mercado extranjero de sus manga, dibujos animados y videojuegos para alcanzar el equivalente a 175 mil millones de dólares canadienses para 2033, anunció el gobierno el martes.

El país, cuna del manga y de los dibujos animados épicos como Dragon Ball o One Piece, y de videojuegos de éxito mundial como Super Mario y Final Fantasy, considera sus industrias creativas como un motor de crecimiento al igual que el acero y los semiconductores.

En su estrategia revisada “Japón fresco” publicada el martes, el gobierno dijo que apunta a aumentar las exportaciones de dichos bienes culturales a 20 billones de yenes (175 mil millones de dólares canadienses) para 2033.

«En los últimos años, contenidos como el anime y el manga han jugado un papel extremadamente importante a la hora de atraer a una creciente audiencia joven del extranjero, sirviendo como ‘puerta de entrada’ a Japón», comentó el gobierno en su nueva hoja de ruta.

El auge del streaming, impulsado por la pandemia de COVID-19, ha ayudado a impulsar el perfil global del anime japonés, incluidas franquicias como Demon Slayer, cuyos largometrajes son grandes éxitos en la taquilla mundial.

El fenómeno en auge de los YouTubers virtuales animados, o «Vtubers», que juegan videojuegos, también está contribuyendo a fortalecer el poder de atracción de Japón en el extranjero, según el gobierno japonés.

La nueva estrategia también prevé reforzar la lucha contra los sitios web que distribuyen ilegalmente dibujos animados y manga traducidos a otros idiomas, como el inglés o el vietnamita.

«Reforzar las medidas contra los sitios pirateados es esencial para la expansión del mercado global» y «es necesaria una acción intergubernamental rápida para hacer frente a esta «crisis», insiste el gobierno japonés, según el cual parte de los ingresos publicitarios de estos sitios se donan a grupos criminales.