El líder de la lista del PS y de la Place Publique en las elecciones europeas, Raphaël Glucksmann, fue impedido el miércoles de unirse a la manifestación del 1 de mayo en Saint-Étienne, tras lanzamientos de pintura e invectivas de unas decenas de activistas.
El líder de los socialistas y su séquito fueron atacados por cerca de medio centenar de personas nada más llegar para unirse a la procesión, siendo objeto de lanzamientos de pintura y gritos como «Glucksmann, sal de aquí» o «Palestina vivirá». El jefe de la lista, denunciando a «unos cincuenta chiflados», algunos de los cuales, según él, pertenecen al LFI, renunció a unirse a la manifestación. “Veremos quién es. Lo cierto es que había banderas de partidos políticos. Había banderas de la Revolución Permanente y de la Francia rebelde. Ésta es su concepción del debate democrático. No es nuestro”, fustigó el candidato.
Unos minutos después del incidente, el Jean-Luc Mélenchon respondió rápidamente denunciando el desalojo: “Desapruebo totalmente la expulsión de Raphaël Glucksmann. Todos aquellos que quieran mostrar lealtad a la lucha de los trabajadores por sus derechos tienen su lugar el 1 de mayo (…) Esta acción supone un desvío mediático contra el 1 de mayo y un papel de víctima para Glucksmann que aprovecha la oportunidad para acusarnos. El enemigo es la extrema derecha”, declaró. Informado en directo de la situación, Gabriel Attal expresó su apoyo al candidato del PS-Place publique: “Siempre estaré en contra de cualquier forma de violencia en la política. La política puede ser una lucha en el noble sentido del término, pero siempre debe hacerse con respeto e integridad hacia las personas”, aseguró el Primer Ministro.