“Se cruzó un nuevo nivel en la violencia” durante ciertas manifestaciones del 1 de mayo, estimó este martes 2 de mayo Élisabeth Borne, al juzgar que todos los “funcionarios públicos” deberían “condenarlo con la mayor firmeza”. Al margen de las manifestaciones del Primero de Mayo, 540 personas fueron detenidas en Francia, incluidas 305 en París, y 406 policías y gendarmes resultaron heridos, según el Ministro del Interior.

“La gran mayoría de las manifestaciones transcurrieron a la perfección y quiero saludar el espíritu de responsabilidad de los sindicatos y el compromiso de los prefectos y la policía para garantizar la libertad fundamental de manifestación y preservar la seguridad de las procesiones”, declaró Elisabeth. Llevado ante la Asamblea, interrogado por el presidente del grupo Horizons Laurent Marcangeli durante las preguntas al gobierno.

“En varias grandes ciudades, en particular París, Lille, Lyon o Nantes, como ya había sucedido en manifestaciones anteriores, grupos violentos se mezclaron con procesiones pacíficas”. “Estos grupos tienen un único objetivo, atacar a las fuerzas del orden, crear desorden y caos” y “esta violencia es intolerable”, desarrolló el Primer Ministro.

«Las imágenes que hemos visto, en particular las de un policía quemado por un cóctel molotov (en París, nota del editor) son insoportables e ilustran que se ha alcanzado un nuevo nivel en la violencia», añadió Élisabeth Borne, para quien «nosotros deben todos, funcionarios públicos, condenarlo en los términos más enérgicos posibles”. El Gobierno y la derecha acusaron este martes de «complicidad» al líder de LFI Jean-Luc Mélenchon por no haber condenado la violencia contra la policía durante las manifestaciones del 1 de mayo, de lo que culpó «al 100 %» al ministro Gérald Darmanin.