Se espera que los coches eléctricos sustituyan a los motores de combustión en el futuro. Sin embargo, actualmente cargar es más caro para los propietarios de vehículos que repostar para los conductores de motores de combustión.
Mientras el precio de la electricidad doméstica cae lentamente, los propietarios de coches eléctricos tienen que escarbar más en sus bolsillos para cargar sus vehículos en estaciones de carga públicas. Según el reciente control de estaciones de carga 2024, realizado por Statista por encargo de LichtBlick, el precio medio de las estaciones de carga (AC) normales es ahora de 55 céntimos por kilovatio hora. En los puntos de carga rápida (DC) es incluso de 66 céntimos por kilovatio hora. Este ajuste de precios hace que actualmente repostar vehículos de combustión sea más rentable que cargar coches eléctricos, a pesar de los conocidos beneficios medioambientales de la electromovilidad.
El proceso de carga de los coches eléctricos es cada vez más complejo, sobre todo debido a la gran cantidad de tarjetas y aplicaciones de carga. Los elevados precios de la recarga espontánea sin obligación contractual también contribuyen a la frustración de muchos conductores y obstaculizan la aceptación generalizada de la electromovilidad. El mercado de la carga pública se caracteriza por monopolios locales que dificultan la competencia leal y la facilidad para el consumidor.
La posición dominante de los proveedores locales de energía en este mercado provoca una falta de precios competitivos y coloca a los proveedores alternativos en desventaja. Debido a que los operadores de puntos de recarga a menudo también deciden sobre el suministro de electricidad, pueden imponer tarifas excesivas a sus clientes actuales. Por eso, el proveedor LichtbBick lleva mucho tiempo presionando por una reforma del mercado y propone el modelo de transferencia, que pretende garantizar una mayor transparencia y una competencia leal.
Según este modelo, todos los proveedores de energía podrían ofrecer su electricidad en estaciones de carga públicas, mientras que los operadores de los puntos de carga recibirían tarifas adecuadas por operar la infraestructura. Un proyecto piloto en colaboración con 50Hertz y Stromnetz Berlin ya ha puesto de relieve el potencial de este modelo y podría allanar el camino hacia un diseño de mercado más justo.
El original de este artículo “Los conductores de coches eléctricos están hurgando mucho en sus bolsillos” procede de chip.de.















