Los coches eléctricos ya no parecen ser tan populares como se predijo. Una encuesta actual muestra que muchos ciudadanos alemanes no creen en el fin de los motores de combustión.

La transición de la movilidad en Alemania está experimentando actualmente turbulencias. A pesar de que las matriculaciones de coches eléctricos aumentaron hasta la impresionante cifra de 1,4 millones de vehículos a finales de 2023, el mercado de vehículos eléctricos se enfrenta a una caída en las ventas. Especialmente en abril, el esperado repunte no se materializó, en parte debido a la expiración del bono medioambiental en diciembre, lo que disuadió a muchos compradores potenciales.

Según una encuesta actual de Consor Finanz, titulada “Barómetro del automóvil 2024: los conductores están en la niebla”, casi la mitad de los alemanes (46 por ciento) considera que el precio de compra de los coches eléctricos es demasiado alto. Además, muchos temen que el aumento de los costes de la electricidad pueda encarecer a largo plazo los coches eléctricos que los vehículos de combustión convencionales.

Pero no es sólo el precio lo que genera escepticismo. Para el 40 por ciento de los encuestados, la limitada gama de coches eléctricos representa un obstáculo. Además, el 37 por ciento de los encuestados asocia los coches eléctricos con problemas medioambientales no resueltos. Otro resultado del estudio muestra que más de la mitad de los encuestados (51 por ciento) no están convencidos de que los coches eléctricos sustituyan completamente a los motores de combustión.

También preocupa el suministro de energía: al 62 por ciento de los encuestados les preocupa si se podrá producir suficiente electricidad para garantizar el suministro de coches eléctricos en todo el país. Por tanto, el futuro de la electromovilidad en Alemania se enfrenta a varios retos que es necesario superar.

El original de este artículo “Muchos alemanes no creen en el fin de los motores de combustión” procede de chip.de.