«Me quitaron a mi bebé», respira suavemente. En las oscuras imágenes retransmitidas en directo desde Nanterre por la cuenta de Instagram de Assa Traoré, apenas se distingue el rostro afligido de la madre de Naël. Entre las explosiones de ira que resuenan en la ciudad derribada por los disturbios, sus palabras partieron la noche. “Perdí a un niño de 17 años. Todavía era un niño, necesitaba a su madre.

Unas horas antes en la mañana de este martes, Naël circulaba por un carril bus de Nanterre al volante de un Mercedes. Los policías intentaron realizar un control en la carretera pero el joven se negó a someterse y supuestamente corrió hacia uno de los agentes, quien usó su arma, según una primera versión esgrimida por la policía.

Pero un video de la escena publicado en Twitter ha cuestionado esa cuenta. Las imágenes muestran a dos policías controlando un coche amarillo. Uno de ellos, de pie, apoyado en el parabrisas, sujeta al conductor, Naël, a punta de pistola. Cuando el joven se marcha, el policía dispara a quemarropa desde el lateral del vehículo. El coche finaliza su carrera unas decenas de metros más allá, incrustado en un poste. La víctima murió poco después de ser golpeada, a pesar de la intervención del Samu.

“A mi hijo le dispararon. Solo tenía uno, era mi vida. Fuimos cómplices”, suspira la madre de la víctima, junto a Assa Traoré, figura de la lucha contra la violencia policial. “Esta mañana me dijo ‘Mamá te amo’, yo le dije ‘cuídate’”, concluye antes de desaparecer del lente. A su alrededor resuenan voces, palabras de ira y odio estallan en la ciudad, conmovida por este drama que revive la polémica por el uso de armas por parte de la policía.

En la tarde del martes, estallaron las tensiones entre los residentes y la policía. En Nanterre, se dispararon fuegos artificiales cerca de la prefectura. Se produjo un incendio en una escuela de música, sobre el que intervinieron rápidamente los bomberos. Se encendieron fuegos a lo largo de los rieles del RER A entre Nanterre y Rueil-Malmaison, se incendiaron 48 autos, se quemaron 122 botes de basura, se destruyeron paradas de autobús y se etiquetaron edificios con «Justicia para Naël», detalla una fuente policial en Figaro. Veinticuatro personas sospechosas de haber cometido daños y violencia han sido detenidas, nos informa la misma fuente.

Las tensiones se extendieron a otros municipios de la región parisina con incidentes en Vitry, Champigny, Thiais, Asnières, Suresnes y Clichy-sous-Bois, en Seine-Saint-Denis. En este departamento hay 43 vehículos quemados y 68 incendios de basura.