¿Gira de tuerca a la vista? Meta, empresa matriz de Facebook e Instagram, está llevando a cabo debates internos sobre la moderación del término “sionista” en sus plataformas, mientras que el conflicto en Gaza alimenta el discurso de odio, incluido el antisemitismo, en línea. «Dada la creciente polarización del discurso público debido a los acontecimientos en Medio Oriente, creemos que es importante evaluar nuestra orientación al revisar los mensajes que utilizan el término ‘sionista'», dijo el viernes un portavoz de Meta, solicitado después de un artículo en El Washington Post sobre este tema.
Recordó que el gigante de los medios sociales «no permite a los usuarios atacar a otras personas basándose en elementos que constituyen su identidad, como su nacionalidad o su religión», al tiempo que destacó las dificultades que presenta el término «sionista». «A menudo se refiere a la ideología de una persona, que no es una característica protegida», señala, pero «también puede usarse para referirse a judíos o israelíes». Por lo tanto, el grupo californiano busca afinar su enfoque en esta clasificación y encontrar compromisos.
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Por ahora, las reglas de sus plataformas permiten el uso del término “sionista” para criticar una ideología, pero prohíben mensajes que contengan esta palabra para designar a judíos o israelíes y atacarlos de manera deshumanizante o violenta. El conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, desencadenado por un ataque sin precedentes de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, está dando lugar a posiciones fuertes en los países occidentales y a numerosos ataques en las redes sociales.
Asociaciones e investigadores han constatado un fuerte aumento de los contenidos islamófobos y antisemitas en las principales plataformas, en particular X, antes Twitter. Amnistía Internacional, sin embargo, pidió a Meta que no «prohíba las críticas al sionismo o a los sionistas en general», para no «ahogar las voces levantadas contra las violaciones sistemáticas de los derechos palestinos por parte del gobierno israelí».
Una medida de este tipo «constituiría una restricción desproporcionada y arbitraria a la libertad de expresión y conduciría al silenciamiento de las voces palestinas, judías y de otro tipo que intentan llamar la atención sobre las atrocidades cometidas por las fuerzas israelíes en Gaza», reaccionó el viernes Alia Al. Ghussain, investigador sobre inteligencia artificial y derechos humanos, citado en un comunicado de prensa de Amnistía Internacional.