El Ministerio de Defensa británico fue objeto de un ciberataque dirigido al sistema de nóminas del ejército, afirmó el martes el Gobierno, lo que desencadenó nuevas acusaciones contra China, que rechazó firmemente. La filtración de datos afecta a los nombres y datos bancarios de miembros de las fuerzas armadas que sirven en la marina, las fuerzas terrestres y aéreas, y a los de veteranos, según la televisión Sky News. Las direcciones personales también aparecerían en estos datos.

Según varios medios de comunicación, el gobierno sospecha que China está detrás del ciberataque. El martes por la mañana, en representación del gobierno en los medios británicos, el ministro de Trabajo, Mel Stride, dijo que no podía “decir” que Beijing fuera responsable. «Esto es una hipótesis», añadió, sin embargo. Si bien las relaciones entre Londres y Beijing se han deteriorado considerablemente en los últimos años, el gobierno chino representa un “desafío histórico” y “tenemos los ojos bien abiertos cuando se trata de China”, continuó el ministro.

Beijing reaccionó rápida y firmemente. «Los comentarios hechos por políticos británicos relevantes son una completa tontería», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian. «China siempre se ha opuesto firmemente y ha reprimido firmemente todo tipo de ataques cibernéticos», afirmó.

Las autoridades británicas descubrieron el ciberataque en los últimos días, según informaron varios medios británicos. Los piratas informáticos no habrían recuperado ningún dato del sistema. «El Departamento de Defensa actuó muy rápidamente para desconectar la base de datos» objetivo del ataque, dijo Mel Stride, Ministro de Trabajo. El objetivo no es, aclaró, una base de datos del Ministerio de Defensa sino la de un tercero.

El Ministro de Defensa, Grant Shapps, hablará hoy en el Parlamento sobre el tema, pero no se espera que nombre específicamente a ningún responsable. Por otro lado, advertirá de los peligros que supone el ciberespionaje, según informa la BBC. Según el diputado Tobias Elwood, ex soldado y ex presidente de un comité de defensa parlamentario, el ataque tiene todas las características de un ciberataque chino. «Apuntar a los nombres y datos bancarios del personal se refiere a China», le dijo a la BBC. “Puede ser parte de un plan, una estrategia”, añadió.

Las acusaciones de espionaje y ciberespionaje contra Beijing han aumentado en los últimos años. A finales de marzo, Londres y Washington acusaron a China de estar detrás de varios ciberataques contra sus instituciones públicas. El viceprimer ministro británico, Oliver Dowden, denunció ante el Parlamento “dos ciberacciones maliciosas” en 2020 y 2021, dirigidas contra parlamentarios críticos con Pekín y contra la Comisión Electoral del Reino Unido. «Esta es la última de una serie de actividades hostiles por parte de China, que incluyen ataques contra instituciones democráticas y parlamentarios en el Reino Unido y otros países», afirmó entonces, mientras Londres debe organizar elecciones legislativas dentro de unos meses.

El ataque a la Comisión Electoral permitió el acceso a servidores que contenían copias de los registros electorales con los datos de 40 millones de electores, según medios británicos. Beijing rechazó estas acusaciones, considerándolas “totalmente infundadas”. El primer ministro británico, Rishi Sunak, declaró entonces que el Reino Unido haría “lo necesario” para garantizar su seguridad y protegerse ante el “desafío histórico” que plantea una China “cada vez más asertiva”.