(Tokio) Las autoridades de la ciudad japonesa de Fujikawaguchiko prometieron el jueves reemplazar una lona dañada que cubre el Monte Fuji antes del verano para disuadir a los turistas de venir en masa a tomar fotografías, dijeron funcionarios el jueves.

La municipalité de cette ville réputée sur les réseaux sociaux pour la vue qu’elle offre sur le mont Fuji avait installé la semaine dernière cette barrière, pour répondre aux demandes des habitants qui se plaignaient des hordes de visiteurs indisciplinés et des déchets qu’ils laissaient detrás de ellos.

El martes se perforaron al menos diez pequeños agujeros en la red negra, de 2,5 metros de alto y 20 metros de ancho, colocada frente a una tienda de comestibles con una vista panorámica del monte Fuji.

Se instalará una nueva lona, ​​hecha de un material más resistente, «lo antes posible» antes de las vacaciones de verano, prometió el alcalde de Fujikawaguchiko, Hideyuki Watanabe, en declaraciones recogidas por el diario Asahi Shimbun.

Japón registra un número récord de turistas extranjeros. Tres millones de personas visitaron el país en marzo, una cifra sin precedentes en ese momento.

Este flujo de viajeros no es unánime, ni en Japón como en otros lugares turísticos internacionales. Venecia, por ejemplo, está experimentando actualmente con la entrada pagada al centro de su ciudad para los visitantes que vienen a pasar el día allí.

En Kioto, la antigua capital de Japón, los turistas son acusados ​​de molestar a las famosas geishas, ​​que deambulan por la ciudad vestidas con trajes tradicionales.

En cuanto al Monte Fuji, los excursionistas que quieran tomar la ruta más popular hasta la cumbre este verano tendrán que pagar 2.000 yenes (17,50 dólares) por persona. Y las entradas se limitarán a 4.000 por día para evitar demasiadas aglomeraciones.