El fabricante checo de automóviles Skoda sigue apostando por los motores de combustión y no apuesta exclusivamente por la movilidad eléctrica.
Aunque la UE prohibirá el uso de motores de combustión interna a partir de 2035, el fabricante checo de automóviles Skoda planea seguir apostando por esta tecnología, como dejó claro Klaus Zellmer, director general de Skoda, en una entrevista con “Automobilwoche” (a través de “Auto Motor Deporte»).
La industria avanza cada vez más hacia la movilidad eléctrica, pero Skoda adopta una posición diferente. Zellmer destacó que Skoda seguirá confiando en ellos en los mercados fuera de la eurozona, donde todavía no existen directrices políticas para la eliminación progresiva de los motores de combustión interna. Esta medida sería una respuesta a la demanda actual de motores de combustión en determinadas regiones.
El desafío para Skoda es satisfacer las necesidades de los clientes y al mismo tiempo cumplir con los estrictos límites de CO2 de la UE a partir de 2025. Para evitar la amenaza de multas, la empresa prevé ampliar su gama de coches eléctricos e híbridos enchufables. Sin embargo, Zellmer señala en Automobilwoche que la aceptación de los vehículos eléctricos está disminuyendo en los países del sur y del este de la UE.
Además, Zellmer discutió la posibilidad de reducir significativamente las emisiones de CO2 mediante el uso de combustibles alternativos como los combustibles electrónicos y los biocombustibles. Parece que Skoda quiere posicionarse con flexibilidad y mantener abiertas varias opciones para satisfacer las diferentes condiciones del mercado.
El original de este artículo “Skoda se apega a la tecnología probada” proviene de chip.de.















