“Estamos actuando para poner fin a la trata”: una empresa CRS llegó el lunes 27 de noviembre como refuerzo a Dijon, el día después de la muerte de un padre, víctima colateral de un tiroteo en un punto de venta situado debajo de su alojamiento.

Unos 70 agentes de la Compañía Republicana de Seguridad (CRS) 8 iniciaron operaciones antinarcóticos en el sensible distrito de Stalingrado, donde un cincuentón fue asesinado por una bala perdida mientras dormía en su apartamento, pero también en el de Grésilles, otra zona sensible donde estallaron disturbios en junio de 2020.

Creado en 2021, el CRS 8 tenía la tarea de gestionar la violencia urbana y la lucha contra el narcotráfico. Con sede en Bièvres, en la región de París, puede operar en todo el país. Fue desplegado recientemente en Niza, tras el tiroteo en el barrio de Moulins.

En Dijon, el objetivo es “poner fin a la trata”, explicó a la prensa el prefecto de Borgoña-Franco Condado, Franck Robine, tras varios registros en la construcción de jaulas. Nuestro objetivo es atacar «sistemáticamente todos los puntos de negociación», es decir «varias docenas», añadió el prefecto.

Estas operaciones, que deberían prolongarse hasta el final de la semana, permitieron este lunes la detención de una persona, puesta bajo custodia policial tras el descubrimiento de «un poco de resina de cannabis» y una pistola, anunció sin más detalles Bruno Gallot, director departamental de seguridad pública (ÖSP) de Côte d’Or. Esta incautación se realizó en el edificio ubicado frente al edificio donde fue asesinado el padre de familia.

En el barrio de Grésilles también se encontró en un escondite una bolsa que contenía hierba y resina de cannabis, así como un polvo aún no identificado. “Tenemos la voluntad de no rendirnos. Lo ocurrido el domingo es grave e inaceptable”, insistió el prefecto, en respuesta a las críticas que subrayan que operaciones de este tipo, ya realizadas en el pasado, no han puesto fin al tráfico y a la violencia. El hombre de cincuenta años que murió el domingo recibió un disparo mortal mientras yacía en la cama de su apartamento, situado inmediatamente encima de un conocido punto de venta.

Los presuntos tiradores siguen prófugos, pero su coche ha sido encontrado, según una fuente policial, que precisa que los tiradores utilizaron una ametralladora y que en el lugar se encontraron unos sesenta casquillos de bala.