El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, llegó a París el domingo 20 de octubre para fortalecer las relaciones diplomáticas con Francia y expresar la negativa panameña hacia la lista discriminatoria de la Unión Europea (UE) que incluye a países y territorios no cooperadores en temas fiscales.
Mulino informó a través de un comunicado que el rechazo de esta lista y la mejora de las relaciones con Francia serán los temas principales de la reunión con el presidente Emmanuel Macron el lunes 21 de octubre. Destacó que ningún presidente panameño ha sido recibido oficialmente en el Palacio del Elíseo en los últimos 11 años.
El mandatario busca que Francia apoye a Panamá para salir de la lista fiscal de la UE y evitar que se perpetúe esta “injusticia”. Se ha enfatizado que Panamá no promueve el lavado de dinero ni financia el terrorismo, y busca demostrar que la inclusión en la lista de la UE carece de fundamentos.
Acompañan a Mulino en su visita a Francia el director general de Ingresos, un experto en listas fiscales, el superintendente de Bancos, el ministro de Relaciones Exteriores, el embajador en Francia y el presidente del Grupo de Acción para la Igualdad Financiera Internacional, quienes defienden la imagen de Panamá frente a estas listas discriminatorias.
En cuanto a las listas fiscales, las autoridades panameñas aseguran que el país cumple con las regulaciones para prevenir delitos financieros. A pesar de que Mulino no pudo reunirse con los líderes de Alemania y Portugal en esta visita, planea realizar un viaje más extenso por Europa en los primeros meses de 2025.
La Unión Europea retiró a Antigua y Barbuda de su lista de paraísos fiscales, pero Panamá y Trinidad y Tobago aún se mantienen en ella. Esta lista incluye países considerados paraísos fiscales, como Rusia, Samoa estadounidense, Anguila, Fiji, Guam, Palaos, Trinidad y Tobago, entre otros.