El resto del marcador está cerca del equipo que venció a Inglaterra (16-15) en la semifinal, salvo la bisagra formada por Handré Pollard en el primer partido y Faf de Klerk en el medio cuerpo a cuerpo. La pareja Pollard-de Klerk se asocia por vigésima quinta vez, lo que los convierte en la bisagra más experimentada en la historia de la selección arcoíris.
En total, catorce de los veintitrés jugadores convocados para la final del Mundial de 2023 ya estuvieron presentes en la final de 2019, ganada contra Inglaterra (32-12). En el banquillo, los Boks, campeones defensores, decidieron colocar a siete delanteros: los primeros Deon Fournie, Ox Nche y Trevor Nyakane, los segundos Jean Kleyn y RG Snyman, así como los terceros Kwagga Smith y Jasper Wiese.
El versátil Willie Le Roux de tres cuartos, que puede cubrir las posiciones de lateral, extremo o apertura, es el único lateral en el banco. Sudáfrica ya había jugado con un banquillo de 7-1, en lugar de un 6-2 o 5-3 más tradicional, en dos ocasiones: durante la victoria por 35-7 sobre los All Blacks en un partido de preparación y luego en el 13-8. Derrota ante Irlanda en la fase de grupos del Mundial.
Composición de África del Sur contre la Nouvelle-Zélande: Willemse – Arendse, Kriel, de Allende, Kolbe – (o) Pollard, (m) de Klerk – Du Toit, Vermeulen, Kolisi (cap.) – Mostert, Etzebeth – Malherbe, Mbonambi, Kitshoff
Suplentes: Fourie, Nche, Nyakane, Kleyn, Snyman, Smith, Wiese, Le Roux