Once pescadores desaparecidos en el hundimiento de un barco pesquero frente a las costas de Sudáfrica fueron declarados presuntamente muertos el domingo por el gobierno, tras el abandono de las búsquedas por aire y mar iniciadas tras una señal de socorro emitida el viernes. «Ofrezco mi más sentido pésame a las familias de los once tripulantes que ahora se dan por muertos», anunció la ministra de Bosques, Pesca y Medio Ambiente, Barbara Creecy, citada en un comunicado de prensa. «Las familias afligidas han sido informadas de que la búsqueda ha sido detenida», añadió.

El pesquero que transportaba a veinte tripulantes envió una señal de socorro el viernes antes de hundirse en el Atlántico Sur, a 30 millas náuticas del Cabo de Buena Esperanza. Las embarcaciones que circulaban por la zona rescataron a nueve tripulantes de una balsa salvavidas. Pero las búsquedas posteriores llevadas a cabo en condiciones climáticas difíciles con barcos de rescate, helicópteros y aviones no dieron ningún resultado. Se ha abierto una investigación sobre la causa del hundimiento.