Las cimas de Nepal, empezando por el Everest, deberían ser en el futuro menos accesibles para la mayoría: el Tribunal Supremo del país del Himalaya ha ordenado al gobierno que limite el número de permisos concedidos para estas escaladas tan populares.

La capacidad de carga de las regiones montañosas «debe ser respetada» y debe determinarse un número máximo adecuado de permisos, dictaminó el Tribunal Supremo de Nepal, según un resumen hecho público esta semana de su decisión de finales de abril.

El Tribunal «ordenó limitar el número de escaladores» en varios picos, incluido el Everest, el más alto del mundo, que se eleva a 8.850 metros de altitud, dijo Deepak Bikram Mishra, un abogado que había presentado una solicitud en este sentido, como el Comienza la temporada de escalada de primavera.

Nepal actualmente otorga permisos a cualquiera que quiera escalar el Everest y esté dispuesto a pagar 11.000 dólares para hacerlo. El año pasado se concedieron 478, un récord. “Estamos ejerciendo demasiada presión sobre la montaña y necesitamos darle un poco de respiro”, dijo Deepak Bikram Mishra.

Este abogado explicó a la AFP que el Tribunal Supremo respondió así a las preocupaciones de la población sobre la protección de la naturaleza en Nepal, donde se encuentran ocho de los diez picos más altos del planeta. Además de limitar (sin especificar) el número de montañeros, recomendó «medidas para la gestión de residuos y la preservación del medio ambiente» en la montaña, subrayó.

Esta jurisdicción también exige restricciones sobre el uso de helicópteros, que deben reservarse únicamente para operaciones de socorro de emergencia. En los últimos años, estos aviones se han movilizado con frecuencia para transportar escaladores a campos base y sobre zonas peligrosas.

Cada primavera, cuando las temperaturas son más suaves y los vientos generalmente débiles, Nepal recibe en sus montañas a cientos de personas en busca de aventuras. Un enorme atasco de personas en el Everest en 2019 obligó a los expedicionarios a esperar largas horas en sus laderas con temperaturas muy bajas. Al menos cuatro de las 11 muertes registradas ese año fueron atribuibles al hacinamiento.

El presidente de la Asociación Nepalesa de Montañismo, Nima Nuru Sherpa, por su parte, se mostró cauteloso tras el anuncio de las decisiones del Tribunal Supremo, considerando que sólo deberían aplicarse después de un estudio en profundidad. “Aún no está claro qué impacto tendrá esto en la industria (del turismo). No sabemos sobre qué base se establecerán las limitaciones y cómo se distribuirán entre los organizadores de la expedición”, subrayó. «Más bien deberíamos centrarnos en cómo podemos hacer que las montañas sean más seguras», concluyó. Nepal ha concedido permisos a 945 escaladores desde principios de año, incluidos 403 para el Everest.