¿Puede Quebec esperar alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y lograr un crecimiento económico tan bueno como el de Ontario? Sólo si el gobierno revisa su estrategia, responden los autores de un estudio publicado este miércoles por el Instituto de Québec.

«Como la economía de Quebec ya emite la misma cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) por dólar de PIB que Ontario, cerrar la brecha de riqueza con su vecino – sin cambiar sus hábitos – generaría un aumento de las emisiones de GEI y lo alejaría de su neutralidad de carbono. objetivo», señalan los autores de un estudio que acaba de publicar el Instituto de Québec.

Por el contrario, lograr los objetivos de neutralidad de carbono de la provincia para 2050 “impondría una disminución de su economía incompatible con el crecimiento de su población y sus necesidades”.

Los autores de este estudio recuerdan que Quebec ha adoptado en los últimos años dos políticas ambiciosas que, en ciertos aspectos, parecen incompatibles. El Plan de Economía Verde (PEV) 2020 apunta a la neutralidad de carbono para 2050, mientras que la Visión Económica de Quebec apunta a eliminar la brecha de riqueza con Ontario.

Si el gobierno quiere acercarse a los objetivos formulados en estas dos políticas, los autores creen que debería utilizar la intensidad de carbono como indicador para monitorear simultáneamente sus consideraciones económicas y ambientales.

La intensidad de carbono corresponde a la cantidad de GEI por cada dólar producido. Estos datos actualmente “no son medidos, reportados ni siquiera monitoreados sistemáticamente por el gobierno”, recordamos en el estudio.

Para lograr tanto sus objetivos de creación de riqueza como de descarbonización, la provincia necesitaría reducir su intensidad de carbono en un 42% para 2030, según las estimaciones presentadas en el estudio. El desafío es considerable, señalan los autores, porque si las tendencias actuales continúan, se espera que la intensidad de carbono caiga sólo un 16% para finales de la década.

El Instituto de Québec llevó a cabo un análisis de la intensidad de carbono por sector con el fin de orientar el desempeño por industria. Vemos que el comercio mayorista y la manufactura han experimentado una disminución considerada “satisfactoria” en su intensidad de carbono, registrando tanto crecimiento económico como una reducción en sus emisiones de GEI.

La reducción de la intensidad de carbono también ha resultado insuficiente para las industrias de la agricultura, la construcción, el procesamiento primario de metales, incluido el aluminio, así como para el transporte por camión. El crecimiento de su actividad económica ha provocado, por el contrario, un aumento de las emisiones de GEI, indican los autores.