Escena de guerra en las calles de Nimes (Gard). El jueves 8 de febrero se produjeron disparos en esta localidad del sur de Francia, y más precisamente en el sensible barrio de Chemin-Bas-d’Avignon, cerca de Pissevin, donde un niño de 10 años perdió la vida en un tiroteo en agosto pasado, según se enteró Le Figaro por la fiscalía de Nimes. Se abrió una investigación flagrante por cargos de “violencia con armas y daños a la propiedad privada por medios peligrosos por parte de miembros de una banda organizada”, según la fiscal Cécile Gensac.

A las 15.45 del jueves, en las inmediaciones de cuatro escuelas y una universidad, varias personas abrieron fuego antes de huir en un 4×4, denunciado como robado. Si las primeras declaraciones de la fiscalía aún no especifican el tipo de calibre utilizado, los testigos dicen a los medios locales que se trataba de disparos de “armas de guerra”. En el lugar se encontraron una quincena de casquillos de bala.

El tiroteo provocó el confinamiento inmediato, y durante casi una hora, de una escuela y una guardería. “Estábamos en clase, escuchamos ruidos que nos costaba identificar con los alumnos. Pero rápidamente me di cuenta de que eran sonidos de armas automáticas. Duró unos veinte segundos y sucedió muy rápido”, dijo un profesor de historia y geografía a nuestros colegas de France Bleu Gard Lozère.

Por su parte, la fiscalía mencionó “varias víctimas colaterales”. Sin embargo, no se reportaron heridos. Según nuestra información, una bala quedó alojada en el reposacabezas de un automóvil conducido durante el tiroteo por una madre, acompañada de sus tres hijos. Un disparo alcanzó la ventana francesa de un apartamento, ocupado en el momento del incidente. Finalmente, un vehículo estacionado cerca también recibió al menos un impacto de bala.

Según nuestros compañeros de Actu, el coche robado utilizado por los tiradores fue encontrado pocas horas después del incidente, con un rifle de asalto tipo Kalashnikov a bordo. Sin embargo, este viernes por la noche los tiradores todavía están prófugos, según supimos.

El sector de Chemin-Bas-d’Avignon, considerado un “centro de tráfico de drogas”, según un policía de campo contactado por Le Figaro, sufre periódicamente episodios de violencia. Una expedición punitiva se habría producido la noche del lunes 5 al martes 6 de febrero, en un bar del barrio, con el ataque de un hombre de 28 años por parte de tres hombres armados con cuchillos. También según la prensa local, la Brigada Anticrimen (BAC) detuvo el sábado 3 de febrero en la zona al ocupante de un automóvil que huía, luego de una persecución. A bordo del vehículo se encontraba un Kalashnikov cargado.