Las escenas de caos en Francia, que siguen a la muerte de Nahel, de 17 años, por disparos de la policía durante una negativa a obedecer, son examinadas por nuestros vecinos europeos. Sobre este tema, las declaraciones más fuertes provinieron de Polonia. El viernes por la noche, el primer ministro Mateusz Morawiecki, que defiende una gran firmeza en materia de inmigración, estableció claramente un vínculo entre los disturbios en Francia y la porosidad de las fronteras europeas.
“Tiendas saqueadas, coches de policía quemados, barricadas en las calles: esto es lo que está sucediendo actualmente en el centro de París y en muchas otras ciudades francesas”, enumeró en Twitter el presidente del Consejo polaco. “No queremos este tipo de escenas en las calles polacas. No queremos escenas como esta en ninguna ciudad de Europa».
Para respaldar sus declaraciones, Mateusz Morawiecki difundió un video con imágenes de llamativo contraste. El primero, titulado «París, Nanterre, Estrasburgo, 29 de junio», muestra coches incendiados y tiendas saqueadas, sobre un fondo de música dramática mezclada con gritos. En los otros vemos las apacibles escenas de una familia polaca en un soleado parque de Varsovia, o de un niño rubio en medio de las flores.
El primer ministro polaco, que ya abogó por la construcción por parte de su país de un muro en su frontera con Bielorrusia en 2021, recordó su deseo de una Europa “segura”. “Alto a la migración ilegal. La seguridad primero”, añadió en su tuit, ilustrado con fotos con el presidente francés Emmanuel Macron y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, quien también ha hecho del tema migratorio su prioridad. «Nuestro plan es la Europa de las fronteras seguras, la seguridad y el orden público, ¡estos son los valores de los que parte todo lo demás!».