El racismo es no, y Kylian Mbappé lo repitió este miércoles. La víspera, el delantero del Inter de Milán Romelu Lukaku fue víctima de insultos racistas por parte de los aficionados durante un partido contra la Juventus en la ida de semifinales de la Copa de Italia (1-1). El belga fue blanco de gritos de mono e incluso fue llamado «mono», lo atestiguan videos de aficionados en las redes sociales.

“2023 y siguen los mismos problemas. Pero no vamos a dejar que hagas eso», escribió Mbappé en una publicación de Instagram. “All against racism” (Todos contra el racismo), agregó el capitán de la selección de Francia y delantero del Paris Saint-Germain. No es la primera vez que Mbappé, de 24 años, aborda el tema del racismo, ni que apoya a Lukaku en este tipo de situaciones.

En 2020, Lukaku ya había sido reprendido en Italia. “Es incomprensible que en 2020 sigamos ahí”, denunciaba Mbappé en las columnas de la Gazzetta dello Sport en enero de 2020. En septiembre de 2022, un internauta había sido condenado a una multa suspendida de 2.000 euros por un tuit racista contra el campeón mundial tricolor. “Este sucio negro merece recibir cien latigazos y ser vendido en Libia”, estaba escrito.

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El mismo año, en junio, Mbappé relevó a Noël Le Graët, entonces presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). Este último confió que Mbappé se había quejado de no haber recibido el apoyo de la FFF «tras su penalti fallado» en la Eurocopa 2020 contra Suiza «y las críticas en las redes». «Se trataba de racismo», replicó el jugador del PSG en un tuit.