Un niño pequeño, de dos años y medio, cayó a unos seis metros de la noria del centro de ocio de Quesnoy (Norte). El niño sufre un traumatismo craneoencefálico y una fractura de fémur, según supo Le Figaro de la fiscalía de Avesnes-sur-Helpe, confirmando información de Voix du Nord.
Las circunstancias de la tragedia aún no están completamente establecidas. Se ha abierto una investigación para esclarecer el caso, encomendada a la Brigada Territorial de Quesnoy.
Según los primeros elementos de las pesquisas, el joven se encontraba, este miércoles, con miembros de su familia en la base de ocio. Luego escapó de su vigilancia dirigiéndose hacia la rueda de la fortuna que estaba en movimiento y vacía. «(El niño, Nota del editor) se aferró a un carrito y luego fue levantado al vacío», explica la fiscalía en un comunicado de prensa. Los servicios de emergencia acudieron de inmediato al lugar y constataron que la víctima se encontraba en estado grave. El pronóstico vital del niño estuvo comprometido durante un tiempo, pero rápidamente fue trasladado en avión al Centro Hospitalario de Lille para recibir tratamiento. Su estado de salud sigue siendo «preocupante», según la fiscalía de Avesnes-sur-Helpe.
Se deben realizar varias audiencias e investigaciones técnicas en los próximos días. Se analizarán las imágenes de CCTV de la escena y se debe escuchar a los testigos del accidente.