Duro golpe para Microsoft. Este martes se revelaron en Internet varios proyectos confidenciales e importantes del gigante americano, tras una importante filtración de más de 38 terabytes de datos que se produjo en el marco de la adquisición por parte del grupo de la editorial estadounidense de videojuegos Activision-Blizzard. Entre ellos se encuentra información sensible, incluidas copias de seguridad personales de los ordenadores de dos empleados del grupo, contraseñas, pero también información valiosa sobre varios grandes proyectos futuros para el gigante tecnológico estadounidense.

Estos documentos se publicaron mientras Microsoft iniciaba un procedimiento contra la Comisión Federal de Comercio (FTC), el organismo de control de la competencia estadounidense, que intentaba suspender la adquisición de la editorial de videojuegos Activision (editora de Call of Duty, Candy Crush, World of Warcraft…). «La FTC no era responsable de subir los planes de Microsoft para sus juegos y consolas al sitio web del tribunal», dijo un representante de la institución, Douglas Farrar, en X.

La información ya ha sido ampliamente difundida en las redes sociales por varios entusiastas del mundo de la tecnología y los videojuegos. Entre los muchos descubrimientos, Microsoft planea lanzar una nueva versión de su Xbox series X, bajo el nombre clave Brooklin, con un diseño futurista y redondeado y nuevas características. Esta nueva consola no tendría unidad de disco, tendría 2 terabytes de almacenamiento y costaría 499 dólares. Además, también están en proceso una versión modernizada de la consola Xbox Series S, así como un nuevo controlador de última generación, llamado Sebile, según información revelada por el sitio estadounidense The Verge.

Microsoft también estaba atento al lanzamiento de la PlayStation 5, la última consola de Sony, esperando mantener una ventaja tecnológica sobre su competidor. A la compañía estadounidense también le gustaría lanzar su próxima generación de consolas en 2028.

Además, la desarrolladora Bethesda, que acaba de estrenar Starfield, también tendría importantes proyectos en su bolso. Su próximo juego muy esperado, The Elder Scrolls 6, no estaría programado hasta 2026 y no se lanzaría en PlayStation. Además, se informa que el estudio está trabajando en versiones remasterizadas de estos juegos Fallout 3 y The Elder Scrolls IV: Oblivion. Sus equipos también trabajarían en la secuela de Dishonored, la próxima entrega de la serie Doom y una secuela de Ghostwire: Tokyo.

Por el momento, el gigante americano no se ha pronunciado sobre esta filtración de información, que por tanto no está confirmada ni desmentida. Pero la FTC eliminó los documentos, a los que se podía acceder en línea.