El ex vicepresidente del Bundestag Hermann Otto Solms (FDP) escribe sobre el nuevo libro de Rainer Zitelmann: “Liberty Road Trip”. Su conclusión: Zitelmann domina el “Riesgo” y el “Monopolio” al mismo tiempo y tiene buenos argumentos a favor del capitalismo.

Rainer Zitelmann tiene una misión. Quiere convencer a la gente de la idea de libertad y capitalismo. Desde que hace unos treinta años decidió hacerse rico para ser independiente y poder expresar su opinión sin obstáculos, no ha dejado de ampliar su esfera de influencia.

Similar al juego de mesa “Risk”, en el que el objetivo es ocupar un país tras otro y que, junto con “Monopoly”, le apasionaba más en su juventud. Por supuesto, Zitelmann no viaja por el mundo con intenciones militares. Lleva consigo un mensaje: “La libertad económica es el requisito previo más importante en la lucha contra la pobreza”.

Zitelmann es la prueba viviente de que con esta actitud se puede llegar lejos. Debido a que tiende a fijarse grandes metas, se convirtió en millonario en tan solo unos años. El historiador y sociólogo doctorado es un capitalista declarado, aunque -o tal vez precisamente porque- sabe que está ofendiendo a la gente. Desde que escribe libros sobre este tema (hay alrededor de una docena de títulos suyos traducidos en todo el mundo sólo sobre este tema) ha estado haciendo campaña por el libre mercado, es decir, por la desregulación y la competencia. “El capitalismo no es el problema, sino la solución”, es su himno a la economía de libre mercado publicado en 2018.

El hecho de que la cante una y otra vez se debe, entre otras cosas, a la continua simpatía de sus contemporáneos por las contrapropuestas socialistas, como se puso de manifiesto recientemente en el referéndum sobre la expropiación de las grandes empresas inmobiliarias en Berlín. En uno de sus libros más recientes, “Los 10 errores de los anticapitalistas” (2022), atribuye el atractivo duradero de las teorías de izquierda a su potencial reconfortante. En la práctica, sin embargo, sólo apoyaron regímenes autocráticos y totalitarios.

Así que aún queda mucho por hacer para el “movimiento libertario mundial”, como llama Zitelmann a los protagonistas de su último libro y del que él mismo se siente un simpatizante no dogmático. Entre abril de 2022 y diciembre de 2023, viajó a nada menos que 30 países sin “vergüenza de volar”, algunos de ellos varias veces, para conocer más sobre el estado de la libertad económica in situ.

Por un lado, esto supone una gran ventaja, porque no hay nada que pueda sustituir la impresión personal que se obtiene al intercambiar ideas con expertos locales. La motivación de Zitelmann es claramente el gran interés que despierta en todas las personas a las que pregunta sobre la situación actual y las perspectivas de desarrollo de sus países. Por otro lado, esto también muestra los límites de este “Liberty Road Trip”: si hablas casi exclusivamente con personas con una mentalidad similar, te toparás con puertas abiertas y, en el mejor de los casos, reunirás argumentos para tu propia causa. Sólo los incrédulos o personas de otras religiones pueden realizar obra misional.

Eso no quiere decir que sus maratónicas conversaciones con grupos de expertos libertarios o con empresarios exitosos no arrojaran ideas o hallazgos interesantes. Donde quiera que vaya, las cosas no van bien para la causa de la libertad, ni siquiera en la rica Suiza, donde comenzó la “gira mundial de un capitalista” de Zitelmann.

Si el espíritu de la economía de libre mercado se ve violado por regulaciones y restricciones en un país que ocupa el segundo lugar entre 176 en el índice de libertad económica, la conclusión es obvia: Rainer Zitelmann no encontrará “capitalismo puro” en ninguna parte. Pero eso no le impedirá seguir luchando incansablemente por la economía de libre mercado.

Rainer Zitelmann: “La gira mundial de un capitalista. En busca de las causas de la pobreza y la riqueza”, FinanzBuch Verlag, Múnich 2024, 400 páginas.