El primer ministro sueco pedirá este jueves explicaciones a Hungría sobre los motivos por los que el Parlamento húngaro optó por aprobar el ingreso de Finlandia en la OTAN antes que Suecia, anunció.
“Preguntaré por qué separan Suecia de Finlandia. Estas son señales que no habíamos tenido antes”, dijo Ulf Kristersson a la radio sueca SR, y agregó que tenía “absolutamente” la intención de hablar de ello con su homólogo húngaro, Viktor Orban, el jueves. Los dos hombres participarán en una cumbre de la UE en Bruselas, con Suecia ocupando la presidencia del 27 hasta finales de junio.
El parlamento húngaro sorprendió la semana pasada al fijar una fecha de ratificación para la adhesión de Finlandia, que tendrá lugar el lunes, pero no para la de Suecia, que tendrá lugar “más tarde”. La noticia se sumó a los problemas de Estocolmo, cuya histórica entrada en la alianza militar está bloqueada por Turquía, mientras que el camino ahora está abierto de par en par para su vecino finlandés.
Ankara acusa en particular a Suecia de ser un refugio para los militantes «terroristas» kurdos y de rechazar las extradiciones, donde en realidad es la justicia sueca la que tiene la última palabra. Solo Ankara y Budapest aún tienen que ratificar la adhesión de los dos países nórdicos, históricamente no alineados. Los otros 28 miembros de la OTAN (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, etc.) ya lo han hecho. El gobierno nacionalista de Orban afirma apoyar la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN pero argumenta que su mayoría parlamentaria es demasiado incierta para Estocolmo. “Para el expediente finlandés hemos llegado al punto en que parece que una mayoría muy amplia los apoyará, y esperamos que lo mismo suceda lo antes posible para Suecia”, afirmó este jueves por la mañana el jefe de Gabinete de M. Orban, Gergely Gulyas. Juzgó que había una “buena oportunidad” de que esta luz verde se diera antes del final de la sesión de primavera en el Parlamento, que finaliza el 15 de junio.
Además del impasse con Turquía, el retraso húngaro preocupa a Suecia, por los vínculos entre Viktor Orban y el presidente ruso, Vladimir Putin. Un alto funcionario parlamentario de Fidesz, el partido del Sr. Orban, había pedido durante una visita a Suecia a principios de marzo que los políticos suecos detuvieran las «mentiras» sobre las violaciones del estado de derecho en Hungría, objeto de un largo enfrentamiento con la Unión Europea. .
