(Ottawa) La ministra federal de Finanzas, Chrystia Freeland, dijo el lunes que Ottawa está estudiando la posibilidad de imponer un impuesto adicional a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China.
El 2 de julio comenzará una consulta de 30 días sobre el tema para contrarrestar lo que Freeland ve como un claro esfuerzo de las empresas chinas para generar un exceso de oferta global.
La medida de Canadá se produce semanas después de que Estados Unidos y la Comisión Europea anunciaran planes para imponer aranceles de importación más altos a los vehículos eléctricos chinos este verano.
La consulta tendrá como objetivo determinar qué está impulsando el auge de las exportaciones de vehículos eléctricos de China, incluidas las prácticas de mercado desleales, así como las normas laborales y ambientales.
En 2021, casi el 80% de todas las baterías de iones de litio para vehículos eléctricos en todo el mundo procedieron de China. La Agencia Internacional de Energía dice que casi el 60% de los vehículos eléctricos vendidos a nivel mundial ahora se fabrican en China.
Las acusaciones de que China impulsó su propia industria de vehículos eléctricos mediante subsidios injustos llevaron a Europa y Estados Unidos a tomar represalias esta primavera.
Biden también anunció mayores aranceles sobre las baterías de iones de litio y algunos otros productos de energía limpia, incluidas las células solares.
La Comisión Europea sigue investigando las subvenciones de China, pero anunció hace dos semanas que impondría aranceles provisionales de entre el 17% y el 38% a los vehículos eléctricos fabricados en China a partir del 4 de julio.
Sin embargo, este plan podría cambiar, ya que Europa y China acordaron iniciar negociaciones sobre el tema durante el fin de semana.
Los vehículos eléctricos fabricados en China representan ahora el 8% del mercado europeo, en comparación con el 1% en 2019. Europa sostiene que sus conclusiones preliminares confirmaron que los vehículos eléctricos chinos se benefician de un “subsidio injusto”.
Muchos vehículos eléctricos chinos son significativamente más baratos que modelos similares fabricados en Europa.
Desde 2020, Canadá ha atraído más de 46 mil millones de dólares en inversiones para 13 proyectos de fabricación de vehículos eléctricos, baterías y componentes de baterías.
Ottawa y las provincias han prometido conjuntamente hasta 53.000 millones de dólares a cambio, incluso en forma de créditos fiscales, subsidios a la producción e inversiones de capital.