Mientras israelíes y palestinos rechazan mutuamente su responsabilidad por la explosión que tuvo como objetivo un hospital en Gaza el martes, Mathilde Panot estimó que «la versión (de un ataque) del ejército israelí sigue siendo la más creíble». Invitado este jueves por France Inter, el líder de los diputados del Insoumis se opuso a la versión del presidente de Estados Unidos, ferviente aliado de Israel.

De visita en Tel Aviv este miércoles, Joe Biden corroboró la hipótesis del gobierno israelí, que atribuye el ataque a la Jihad Islámica, una organización terrorista palestina: “Según la información que hemos tenido hasta ahora, parece que (el ataque) fue el resultado de un cohete fuera de control lanzado por un grupo terrorista en Gaza”. Por su parte, Francia aún no se ha pronunciado sobre el autor de la explosión, que causó al menos 471 muertos según la Autoridad Palestina y «algunas decenas» según un responsable del servicio de inteligencia europeo.

«El gobierno israelí ya ha mentido en varias ocasiones y, en general, en las guerras, los ejércitos mienten», afirmó el diputado Insoumise. Mientras persisten las dudas para establecer el origen del ataque, el representante electo de Val-de-Marne se basó en ciertos retrocesos cometidos por Israel: “En 2009, el gobierno israelí de extrema derecha dijo que no había utilizado fósforo blanco (en Gaza) y luego admitió (…) que lo había usado”. Y siguiendo con el ejemplo de la periodista estadounidense-palestina Shireen Abu Akleh asesinada a tiros en mayo de 2022: “Israel primero negó ser responsable de su asesinato y luego dijo que probablemente se trataba de una bala israelí”.

La posición de Mathilde Panot se produce cuando su movimiento es acusado de apaciguar a Hamás desde el ataque terrorista que afectó a Israel el 7 de octubre. En cuestión, la negativa de La France Insoumise (LFI) a calificar de “terrorista” a la organización islamista palestina. La controversia se intensificó aún más cuando la diputada del LFI Danièle Obono aceptó definir a Hamás como un “movimiento de resistencia”. Mientras el periodista de Sud Radio, Jean-Jacques Bourdin, le preguntaba si la organización era un movimiento de resistencia, el electo respondió: «Sí, y que se define como tal y que es reconocido como tal por las autoridades internacionales».