Corresponsal especial en Roubaix
Salió con fuerza. Sin levantar las nalgas del sillín. Un ataque de cartero que dejó sin reacción a sus rivales. A 60 km de la meta, en el sector de Orchies, despegó Mathieu Van der Poel. Quedaban doce sectores por recorrer, otras tantas trampas por superar, pero el holandés, gran favorito, había agotado su paciencia. El holandés aprovechó el trabajo colectivo de un dedicado equipo Alpecin-Deceuninck que estuvo ocupado desde el principio marcando un ritmo increíble para limpiarse entre los forasteros y dirigirse hacia Roubaix. Conservar su título (el primero desde Tom Boonen 2000). Únase a los prestigiosos autores del doblete Tour de Flandes-París-Roubaix el mismo año (los belgas Raymond Impanis, Alfred De Bruyne, Rik Van Looy, Roger De Vlaeminck, Peter Van Petegem y Tom Boonen y el suizo Fabian Cancellara).
Magistral Mathieu Van der Poel. A sus 29 años, el holandés se ofrece el sexto “Monumento” de su carrera (Tour de Flandes 2020, 2022, 2024; París-Roubaix 2023, 2024; Milán-San Remo 2023). Después de un número legendario. Los ganadores de la París-Roubaix con las escapadas en solitario más largas fueron Andrei Tchmil (62 km en 1994), Tom Boonen (55 km en 2012) y Fabian Cancellara (50 km en 2010). Mathieu Van der Poel viene a ampliar el círculo de estos famosos cazadores de adoquines.
Después de la Milán-San Remo (éxito de Jasper Philipsen) y de los éxitos de Mathieu Van der Poel (Tour de Flandes y París-Roubaix), el equipo Alpecin-Deceuninck firma un fabuloso triplete en los tres primeros monumentos de la temporada. Un recital realizado a una velocidad récord que le permitió hacer gala de su sentido de la conducción y al mismo tiempo expresar una rara capacidad de bailar sobre los adoquines. Detrás de él, sus rivales, exhaustos, intentaban reunir sus últimas fuerzas. Completar un podio aplastado por un corredor por encima del resto.
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