Considerado heredero de la rama política de ETA, el partido separatista de izquierda EH Bildu logró un avance electoral histórico el domingo durante las elecciones regionales en el País Vasco español.
Esta formación pasó así de 21 a 27 escaños de los 75 del parlamento regional y, por tanto, tiene el mismo número de diputados que el Partido Nacionalista Vasco (PNV), un partido conservador que domina la vida política regional desde hace décadas.
El PNV, que perdió cuatro escaños pero obtuvo cerca de 30.000 votos más, tiene sin embargo a priori asegurada su permanencia en el poder en esta rica región industrial, poblada por 2,2 millones de habitantes y dotada de enormes capacidades (sanidad, educación, policía, prisiones…) .
Según los analistas, la coalición en el poder en la región entre el PNV y los socialistas del presidente español Pedro Sánchez, que quedó tercero en la votación, debería renovarse. «El PNV ganó las elecciones» y «asumirá, por tanto, la responsabilidad de formar el Gobierno regional», declaró su presidente Andoni Ortúzar.