Un hombre de 49 años fue condenado este martes a ocho meses de prisión con libertad condicional por el tribunal de Bayona por tráfico de aves protegidas y por blanqueo de unos 80.000 euros.

En 2020, durante una búsqueda, los servicios del Estado descubrieron una cincuentena de aves en un cobertizo de 120 m2 en Sare (Pirineos Atlánticos): canarios en su mayoría, pero también 15 especies protegidas como el ruiseñor de Japón, el camachuelo o el pinzón europeo. jilguero.

Asociaciones de defensa del medio ambiente, partes civiles, habían denunciado el “negocio lucrativo” de estas aves, y en particular del jilguero europeo, un pájaro cantor de unos quince gramos muy cazado furtivamente en el mundo. Se vende entre 150 euros y 1.000 euros bajo capa, según la Liga para la Protección de las Aves. El hombre, que «daña el medio ambiente», según el tribunal, también tiene prohibido gestionar una empresa durante 5 años y deberá pagar una multa de 1.450 euros.

Había disputado haber comercializado estas aves, solo las recuperó “por pasión”. La Justicia también calcula que se blanquearon 80.000 euros en efectivo a través de transferencias y cheques girados por su madre y su hermana. El primero fue condenado a tres penas de prisión condicional y el segundo a una multa suspendida de 5.000 euros. A dos asociaciones ecologistas se les asignan cerca de 4.500 euros por daños ecológicos y medioambientales colectivos.