Si bien el coche (térmico) ya no huele a santidad en nuestra sociedad, sigue siendo imprescindible para un buen número de franceses, señala un estudio del Ifop para el club automovilístico Roole*, publicado este martes. Así, frente a importantes costes de combustible o seguros, los franceses compiten con estrategias para ahorrar dinero, según muestra esta encuesta.
Las cifras son claras: más de las tres cuartas partes de los encuestados dicen depender del coche para visitar a familiares (80%), ir de compras o acudir a citas médicas (79%), ir de vacaciones o los fines de semana (78%) o ir trabajar (75%). «Una fuerte dependencia del coche, mayoritaria en toda Francia, pero claramente más marcada cuanto más nos alejamos de los centros urbanos», señala el estudio. Por ejemplo, nueve de cada diez residentes de comunidades rurales dependen de su coche para visitar a sus seres queridos o ir de compras, frente a alrededor del 65% de los parisinos.
Hecha esta observación, debemos hacer que estos autos funcionen. Y los costos son significativos. Una gran mayoría de los franceses (65%) gasta más de 100 euros al mes en el uso de su vehículo (gasolina, mantenimiento, seguros, etc.). Entre ellos, el 16% gasta incluso más de 300 euros al mes.
“Para reducir la factura, los automovilistas se ven obligados a explorar nuevos medios”, observa el estudio. Entre las estrategias más utilizadas, hacer algunos kilómetros más para repostar en las estaciones que ofrecen los precios más bajos (adoptadas por el 77% de los franceses, de los cuales el 49% es habitual), utilizar el coche lo menos posible (el 77%, de los cuales el 39% regularmente), e incluso evitan tomar la autopista (65%, de los cuales un 35% regularmente).
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Y los franceses están dispuestos a explorar otras vías para reducir los costes de uso de su vehículo. En particular, compartir coche de larga distancia (31%), compartir coche de paquetería (25%) o colocar publicidad en su vehículo (24%). La instalación de una caja o kit que permita funcionar con bioetanol también es considerada por una cuarta parte de los encuestados (25%). Para limitar los costes de mantenimiento, la mitad de los franceses piensa en elegir recambios de segunda mano en lugar de nuevos en caso de reparación (51%), el 38% que imagina reparar o mantener su coche usted mismo o con un “mecánico” cercano, 37 % que se plantea acudir a un taller asociativo y solidario para reparar su vehículo.
El estudio también pone de relieve la falta de información, deplorada por los franceses, sobre las medidas gubernamentales para apoyar la transición ecológica del sector del automóvil. Por ejemplo, el 62% de los encuestados afirma sentirse mal informado sobre el “leasing social”, o la posibilidad de alquilar un vehículo eléctrico durante un largo periodo por 100 euros al mes. Son el 58% en el caso de las zonas de bajas emisiones (ZFE) o incluso el 56% en el bono de conversión.
*Encuesta realizada por Ifop para Roole, realizada mediante cuestionario autoadministrado en línea del 9 al 12 de enero de 2024, entre una muestra de 2.232 personas, representativa de la población francesa de 18 años o más, de las cuales 2.002 personas con al menos un auto.














