Unas cuarenta marcas de catering rápido o colectivo presentaron su plan de acción sobre la implementación de vajillas reutilizables, obligatorias desde el 1 de enero, con el objetivo de «que los restaurantes cumplan a fines de junio», anunció el gobierno el jueves. A principios de febrero, el Ministerio de Transición Ecológica anunció que diez marcas aún no habían presentado un plan de acción: Compass Group, Restoria, 1001 Repas, Elior, Dupont Restauration, Starbucks, Domino’s, Five Guys, McDonalds (Antillas) y Nabab Kebab.
Invitados el jueves a hacer un balance del cumplimiento de sus restaurantes, «todas las marcas han enviado un plan de acción correctivo, a excepción de dos de ellos», Nabab Kebab y Domino’s, dijo el ministerio. Solo cuatro aseguran ya respetar la ley. Desde el 1 de enero, los restaurantes de comida rápida deberán utilizar vajillas reutilizables para las comidas y bebidas servidas en la mesa, ya sean vasos, tapas, platos, recipientes o cubiertos, en aplicación de la ley relativa a la lucha contra los residuos y la economía circular (Agec), votado en 2020.
La obligación se aplica a los restaurantes que pueden acomodar al menos a 20 comensales. Mientras que la comida rápida cuenta con 40.000 establecimientos, «se realizaron dieciséis controles en restaurantes» para comprobar la aplicación de la ley, dando lugar a «tres multas» -dos a Nabab Kebabs y una a un punto de venta de Domino’s- y 8 recordatorios legales, decía el comunicado. Las multas son multas de hasta 7.500 euros, y «se pueden incurrir en multas diarias si el restaurante no cumple con los estándares», dijo el ministerio. Los controles de los restaurantes serán «reforzados», asegura el Gobierno, prometiendo una nueva reunión a finales de 2023, y las empresas «tendrán que publicar (online), a finales de mayo, sus planes de acción», precisa Bérangère Couillard, secretaria de Estado para la Ecología, citado por el comunicado de prensa.
Algunas marcas dijeron que necesitaban tiempo para realizar los trabajos necesarios para lavar los platos o indicaron que estaban experimentando retrasos en la entrega de nuevos envases. Esta medida debería permitir evitar «200.000 toneladas de residuos al año», mientras que el año pasado «se tiraron 20.000 millones de envases y cubiertos desechables» en establecimientos de comida rápida en Francia, declaró por su parte Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica y Cohesión Territorial, según nota de prensa.