Los policías municipales están convocados el sábado a una movilización nacional que promete ser “muy fuerte”, según sus representantes, para obtener un mejor reconocimiento de su trabajo, así como un aumento de las remuneraciones y las pensiones.

A petición del colectivo de “policías municipales enojados”, unos 26.000 funcionarios territoriales están invitados a reunirse frente a las prefecturas regionales a partir de las 14.00 horas. Ce collectif est composé notamment de syndicats de policiers municipaux dont les cinq confédérations nationales représentatives, et de la Fédération nationale des policiers municipaux de France (FNPM), créée en mars 2023. À Paris, le cortège partira à 13 heures de République pour rejoindre l ‘Ayuntamiento.

“Desde hace treinta años, los gobiernos conceden nuevas prerrogativas a los policías municipales, pero a nivel social seguimos en el mismo punto”, explica a la AFP el jefe de brigada Thierry Colomar, presidente de la FNPM. “Somos verdaderos policías, la única diferencia con la policía nacional o la gendarmería es que no hacemos investigaciones ni recibimos denuncias, pero en la vía pública tenemos exactamente las mismas misiones, y los riesgos vinculados a estas misiones”, añade, recordando que policías municipales pueden ser movilizados por “un robo o un acto terrorista”.

Los policías municipales quieren que se haga obligatoria la bonificación “policial” o el “subsidio especial mensual por servicio policial” (ISMF), que puede representar hasta varios cientos de euros al mes. También quieren que se incremente hasta el 25% del salario base, y que se incluya en el cálculo de la jubilación como ocurre con los bomberos profesionales con el “bono de incendio”.

También piden el pase a una categoría superior así como un año de bonificación por jubilación cada cinco años. “Desde la reforma de las pensiones, podemos salir a los 59 años con 900 euros netos al mes por 30 años de servicio, mientras que un policía nacional saldrá con al menos 1.000 euros más, por lo que estamos obligados a salir a los 62 o 64 años, pero es Es complicado a esa edad perseguir la delincuencia juvenil”, argumenta Colomar.

Esta movilización es la última etapa de un movimiento que comenzó el 31 de octubre, con una huelga de minutos que continuó durante Nochebuena y Nochevieja, así como el 1 de enero. Los policías municipales también cuentan con la llegada de los Juegos Olímpicos, durante los cuales estarán en primera línea para sustituir a los policías movilizados en las ciudades sede de los eventos, para presionar al gobierno.