El Parlamento portugués aprobó este viernes una vez más una ley favorable a la despenalización de la eutanasia, reformulada tras ser impugnada por el Tribunal Constitucional, que ahora será sometida a la apreciación del presidente conservador Marcelo Rebelo de Sousa. El proyecto de ley, que hasta ahora ha chocado con las reticencias del presidente y del Tribunal Constitucional, fue aprobado por el Parlamento por cuarta vez en tres años, gracias a los votos de la mayoría socialista.
El texto será presentado al Jefe de Estado, un católico devoto y ex profesor de derecho. Puede promulgarlo, o someterlo nuevamente al examen de la Corte Constitucional para verificar su conformidad con la ley fundamental del país, o vetarlo, como ya lo ha hecho en el pasado.
La nueva versión de la ley introduce una novedad para dar respuesta a las cuestiones planteadas por el Tribunal Constitucional. La eutanasia solo está autorizada en los casos en que «el suicidio médicamente asistido sea imposible por la incapacidad física del paciente», estipula el texto adoptado el viernes. El Tribunal Constitucional, intervenido por el Jefe del Estado, había rechazado por segunda vez en enero un texto de ley anterior, señalando una “vaguedad intolerable” en su redacción, devolviéndolo de nuevo al Parlamento.
Los jueces del tribunal habían considerado en particular que el texto no definía claramente el “sufrimiento de gran intensidad” que podría abrir el camino a una “muerte médicamente asistida”.
La legisladora «ha sido probada como nunca… es la ley más revisada que se pueda recordar», dijo la diputada socialista Isabel Moreira, una de las principales voces a favor de la despenalización de la eutanasia, durante el debate frente a los diputados.
La asociación de médicos católicos expresó por su parte, en un comunicado de prensa, su “firme oposición” a esta ley, al considerar que “la eutanasia y el suicidio médicamente asistido… no son actos médicos”. Después de Bélgica y los Países Bajos, un puñado de países europeos, como la vecina España, han legalizado hasta la fecha la eutanasia.