Cerca de 300 menores y mujeres adultas fueron víctimas de secuestro en Haití en los primeros seis meses de 2023, un fuerte aumento en comparación con 2022, dijo este lunes Unicef, advirtiendo contra este fenómeno «extremadamente preocupante». El número de secuestros registrados para el año en curso “coincide casi con el total de secuestros registrados el año anterior y casi tres veces el de 2021”, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en un comunicado.

En la mayoría de los casos, las mujeres y los niños son secuestrados por grupos armados y utilizados para obtener ventajas financieras o tácticas. Las víctimas que logran regresar a casa sufren traumas físicos y psicológicos, explica Unicef.

“Las mujeres y los niños no son mercancías, ni monedas de cambio. Y no deben ser sometidos a una violencia tan inimaginable”, comentó Garry Conille, director regional para América Latina y el Caribe de UNICEF. “Este brote de secuestros y secuestros es sumamente preocupante y amenaza al pueblo haitiano y a quienes han venido a socorrerlo”.

Haití: más de 250 presuntos pandilleros asesinados por autodenominados vigilantes, la capital, y crímenes violentos como violaciones, secuestros extorsionadores, robos a mano armada y robos de vehículos son hechos cotidianos. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, han pedido durante meses una intervención internacional para apoyar a la policía local.

Además de la situación de seguridad, una grave crisis humanitaria, económica y política sacude a este pequeño país caribeño donde no se celebran elecciones desde 2016.

“Cerca de 5,2 millones de personas, o alrededor de la mitad de la población, necesitan ayuda humanitaria, incluidos 3 millones de niños”, recuerda UNICEF. “Los sistemas de salud locales están al borde del colapso y las escuelas están bajo ataque, lo que coloca a la población civil en un terror constante”, dijo la agencia de la ONU.

Cabe destacar que la violencia de las pandillas ha provocado un aumento del 30% en el país en un año de desnutrición aguda severa entre los niños, según cifras publicadas en mayo por Unicef. Casi uno de cada cuatro niños ahora sufre de desnutrición crónica y se espera que 115,600 niños sufran la forma más mortal de desnutrición en 2023, según la organización.