El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, lamentó este miércoles la falta de ayuda humanitaria de Naciones Unidas y de la Cruz Roja tras la destrucción de la presa de Kakhovka, en el sur del país, que provocó una grave crisis. “La ONU, las Naciones Unidas y los representantes de la Cruz Roja no están allí. Todas estas horas todavía no están allí”, dijo Volodymyr Zelensky en una entrevista transmitida por los medios alemanes Welt TV y Bild. Dijo que estaba «conmocionado» porque «estas son las fuerzas que tienen que estar ahí para salvar la vida de las personas».

La destrucción este martes de esta presa hidroeléctrica situada en una zona bajo control ruso, de la que Moscú y Kiev rechazan la responsabilidad, inundó ciudades y pueblos situados a ambas orillas del río Dniéper, incluidos distritos de la capital regional, Kherson. Miles de civiles deben ser evacuados. El presidente ucraniano dijo que temía un “daño ambiental masivo”. En la entrevista con los medios alemanes, Volodymyr Zelensky acusó a las fuerzas rusas de atacar a los rescatistas que intentaban entregar ayuda. «Tan pronto como nuestras fuerzas intentan sacar a alguien de allí, los ocupantes les disparan desde la distancia».

“Desde los techos de las casas inundadas, la gente ve pasar a los ahogados”, describió además. Tras una entrevista telefónica con Volodymyr Zelensky, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el miércoles por la noche el envío, “en las próximas horas”, de “ayuda para satisfacer las necesidades inmediatas” de Ucrania ante este desastre. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció una reunión de coordinación de ayuda el jueves con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. Según este último, Stoltenberg prometió «activar los mecanismos de la OTAN para brindar ayuda humanitaria».

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Volodymyr Zelensky dijo en la entrevista que proporcionó a los socios internacionales de Ucrania información hace un año que mostraba que existía el riesgo de que la represa fuera atacada. “Comunicamos esta información a nuestros socios y todos nos dijeron que el riesgo de que la represa explotara era muy alto”, agregó.