Nikki Haley, la única competidora de Donald Trump en las primarias republicanas, ganó las primarias el domingo en Washington, capital de Estados Unidos, consiguiendo así su primera victoria en la carrera por la nominación contra el expresidente.

Esta victoria simbólica en la capital federal se produce dos días antes del “supermartes”, fecha del calendario de las primarias presidenciales, durante la cual los votantes estadounidenses están llamados a votar en 15 estados.

La abrumadora mayoría de los residentes de Washington, DC son demócratas y la ciudad tiene sólo un pequeño número de republicanos registrados. CNN, que estuvo entre los medios de comunicación que anunciaron la victoria de Haley el domingo, estimó su número en sólo 22.000.

El ex embajador en la ONU bajo la administración Trump (2017-2021) obtuvo el 63% de los votos durante estas primarias que se desarrollaron en un solo lugar, un hotel en el centro de la ciudad, según Politico, que cita a responsables del partido en Washington.

Durante las elecciones presidenciales de 2020 contra Trump, el candidato demócrata Joe Biden obtuvo el 92% de los votos en Washington. La ciudad nunca ha votado abrumadoramente por un candidato presidencial republicano. En un comunicado, el equipo de campaña de Nikki Haley dijo que «no sorprende que los republicanos más cercanos a la disfunción en Washington rechacen a Donald Trump y todo su caos».

“Nikki Haley ha sido coronada reina del pantano”, declaró el equipo de campaña de Donald Trump, en referencia a uno de los lemas de la campaña electoral del multimillonario republicano en 2016 (“Drenar el pantano”, dicho de otro modo para librar a Washington de sus intrigas y conflictos de interés). «Los resultados de esta noche en Washington DC reafirman el objetivo de la campaña del presidente Trump: drenará el pantano y pondrá a Estados Unidos en primer lugar», añadió su equipo en un comunicado.

Donald Trump, a pesar de sus reveses legales, ganó todos los estados que ya votaron en las primarias antes del “Supermartes”. El martes promete ser el día de la última oportunidad para su única rival en la carrera, Nikki Haley.

Para los demócratas, el suspenso es aún menor ya que el presidente saliente Joe Biden debería ser sin duda el candidato de su partido.