Por primera vez en seis meses, las exportaciones de China repuntaron en marzo en medio de un repunte de la actividad en el país ya pesar del riesgo de recesión en el extranjero que amenaza la demanda de productos chinos. Las ventas al exterior del gigante asiático, que se encontraban en números rojos constantes desde octubre, subieron en marzo un 14,8% interanual en dólares, según cifras difundidas este jueves por la Aduana china.
Los analistas encuestados por la agencia Bloomberg esperaban una nueva caída (-7,1 %), luego de la del combinado enero-febrero (-6,8 %), el único dato publicado entonces. El repunte es «una sorpresa», señala el economista Zhiwei Zhang de Pinpoint Asset Management. “Se explica en parte por un efecto de base débil con respecto al año pasado, cuando muchas fábricas se vieron obligadas a cerrar” debido al covid-19, subraya Zhiwei Zhang.
En marzo de hace un año, el confinamiento de Shanghái en plena pandemia había penalizado fuertemente la actividad en China y provocado la caída de las exportaciones (-0,1%). En los últimos meses, las restricciones sanitarias en China, con repetidos confinamientos y estrictos controles de circulación, han seguido penalizando fuertemente el funcionamiento de las fábricas. China finalmente levantó la mayoría de sus restricciones sanitarias en diciembre, allanando el camino para una reanudación gradual de la actividad.
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“Ahora que las fábricas están funcionando a pleno rendimiento, pueden ponerse al día con los pedidos acumulados” en los últimos meses, lo que ha permitido que las exportaciones repunten, especifica Zhang Zhiwei, que sin embargo espera un respiro a corto plazo. La amenaza de recesión en los Estados Unidos y Europa, combinada con una inflación galopante, de hecho está contribuyendo a debilitar la demanda internacional de productos chinos. Las importaciones de China continuaron cayendo en marzo (-1,4% en un año), pero a un ritmo más moderado, una señal de una recuperación de la actividad que aún lucha por estabilizarse. Los analistas esperaban una caída más marcada (-6,4%).
En enero-febrero, las compras de productos extranjeros por parte de China cayeron un 10,2% interanual. En cuanto al superávit comercial del gigante asiático, alcanzó en marzo los 88.100 millones de dólares (80.100 millones de euros). Fue $ 116,8 mil millones en enero-febrero. China apunta a un objetivo de crecimiento del 5% este año, uno de los más bajos en décadas. El primer ministro chino, Li Qiang, advirtió el mes pasado que podría ser difícil contactarlo. Para lograr esto, «China debe depender más de la demanda interna», dijo Zhiwei Zhang.