Unas pocas decenas de hinchas enojados fueron a la casa de Neymar el miércoles por la noche en Yvelines para expresar su enojo contra el brasileño a quien le pidieron que dejara el club este verano. Una operación que el técnico del PSG, Christophe Galtier, condenó con firmeza este viernes en rueda de prensa antes de que el club se mudara de la capital a Troyes.
“Con respecto a la reunión frente a la casa de un jugador, hay que tener cuidado con eso y la privacidad es privacidad. Puedo entender el enfado, la decepción de nuestra afición, la manifestación frente a la sede, nuestro lugar de trabajo, pero no acepto que vayamos a casa de un jugador porque puede haber excesos porque nuestra sociedad está enloquecida”, explicó el técnico parisino.
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