Para su viaje a Asia Central, David Cameron alquiló un Embraer Lineage 1000 por un valor estimado de 42 millones de libras esterlinas (unos 49 millones de euros, nota del editor), informa el diario The Guardian el 29 de abril. Una elección que provocó fuertes reacciones en las redes sociales.

En cinco días, el Ministro de Asuntos Exteriores británico visitó Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kazajstán y Mongolia. El objetivo del viaje, según el gobierno, era promover oportunidades para las empresas británicas en la región. También anunció £50 millones de nueva financiación para apoyar la soberanía y la independencia de los países de Asia Central.

Para realizar este viaje, David Cameron alquiló un avión de lujo a la empresa chárter Union Aviation. El sitio web de la compañía enumera las lujosas comodidades que vienen con este alquiler. Union Aviation menciona en particular una selección de vinos, elegidos por un sumiller, así como un menú adaptado a «los pasajeros más exigentes». Además, el avión, valorado en 42 millones de libras esterlinas, tiene su propia mesa de comedor y sofás extralargos.

Ante esta opulencia, la fiscal general en la sombra, Emily Thornberry, se mostró indignada en la red social «pero eso no justifica pagar miles y miles de libras a costa de los contribuyentes para alquilar uno de los aviones más lujosos del mercado».

Thronberry no es el único que habla públicamente sobre el tema. El escritor británico James Melville también hizo un post sobre X: “Viaja por el mundo como un multimillonario, pero a costa de los contribuyentes británicos”, protestó.

No es la primera vez que surge una polémica sobre los medios de transporte de los políticos británicos. El predecesor de Cameron, James Cleverly, fue criticado por utilizar el mismo tipo de avión el año pasado.