El Partido Laborista de Gran Bretaña suspendió el domingo (23 de abril) a su parlamentaria Diane Abbott, quien fue la primera mujer negra en sentarse en la Cámara de los Comunes, debido a una carta que escribió sobre el racismo. En esta carta publicada por el diario The Observer, esta figura laborista sugiere que judíos, irlandeses y nómadas son “indudablemente víctimas de prejuicios” pero “no están sujetos al racismo toda su vida”, a diferencia de los negros. “El Partido Laborista condena totalmente estos comentarios, que son profundamente ofensivos e incorrectos”, dijo un portavoz del Partido Laborista, anunciando la suspensión de Diane Abbott, el momento de una investigación.

Ante las fuertes reacciones que siguieron a la publicación de su carta, Diane Abbott ya se había disculpado en Twitter. “Deseo retirar mis comentarios por completo y sin reservas y desvincularme de ellos”, escribió. “Quiero disculparme por toda la angustia causada”, continuó. «El racismo adopta muchas formas y es bastante innegable que el pueblo judío ha sufrido sus monstruosos efectos, al igual que los irlandeses, los nómadas y muchos otros».

En su carta, Diane Abbott escribió que estos grupos de población son “sin duda víctimas de prejuicios. (…) Muchos tipos de personas blancas con puntos de diferencia, como los pelirrojos, pueden ser víctimas de prejuicios”. “Pero no están sujetos toda su vida al racismo. Antes de los derechos civiles en Estados Unidos, (ellos) no tenían que sentarse en la parte trasera del autobús. En Sudáfrica durante el apartheid, estos grupos tenían derecho a votar”, agregó.

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Este asunto llega a pocos días de las elecciones locales y mientras el laborismo está en su punto más alto en las encuestas frente a los conservadores que llevan 13 años en el poder. El tema del antisemitismo es sumamente sensible dentro de este partido, que se ha visto sacudido en los últimos años por repetidos incidentes.

En 2020, el Comité de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC) concluyó que los fracasos «inexcusables» se debieron a una «falta de voluntad para abordar el antisemitismo» dentro del Partido Laborista. En ese momento, Jeremy Corbyn, líder del partido entre 2015 y 2020, fue suspendido por cuestionar algunos de los hallazgos del informe. En febrero, el líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, reiteró su deseo de pasar página sobre el «flagelo» del antisemitismo.