(Beni) Más de cincuenta personas murieron esta semana en la región de Beni (este de la República Democrática del Congo), en una serie de nuevos ataques perpetrados por rebeldes afiliados al grupo Estado Islámico (EI), indicaron el viernes a la AFP fuentes locales.

Las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) mataron a 13 personas en su último ataque el jueves en tres pueblos del territorio de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, afirmó a la AFP un responsable de la sociedad civil.

«Siete hombres y seis mujeres» fueron asesinados «y varias personas más están desaparecidas», dijo Kinos Katuo, presidente de la sociedad civil en la localidad de Mamove, donde se produjeron los ataques.  

Durante las incursiones del martes, las ADF mataron a otras 39 personas en otros tres pueblos de Kivu del Norte, afirmó a la AFP Léon Siviwe, funcionario administrativo de Beni.  

«El número de víctimas podría aumentar a medida que continúen las búsquedas y la población local huya y se desplace hacia las llamadas zonas seguras», afirmó Siviwe.

Añadió que en el ataque también resultaron dañadas varias motocicletas y casas.

Los habitantes de otro pueblo huyen de sus hogares, ya que los rebeldes de las ADF se encuentran a unos siete kilómetros de sus hogares, afirmó a la AFP John Bwanakawa, presidente de la sociedad civil de Cantine.

Alrededor del 85% de la población de este pueblo partió hacia los pueblos vecinos, sobre todo para refugiarse en Beni, explicó.

Juraron lealtad en 2019 al ISIS, que los presenta como su “provincia centroafricana” (Iscap), y también están acusados ​​de recientes ataques en suelo ugandés.  

A finales de 2021, Kampala y Kinshasa lanzaron una operación militar conjunta contra ellos, denominada “Shujaa”, sin conseguir hasta el momento poner fin a sus abusos.